Reseña de "La vida a ratos", de Juan José Millás

"Entonces me viene a la cabeza la idea de escribir un diario de la vejez. Un diario de la vejez. ¿Por dónde empezaría? La semana pasada, por ejemplo, estuve en el dentista, que me arrancó la última muela del lado derecho de la mandíbula superior. Es la primera pieza dental que pierdo, y por lo tanto posee un alto valor simbólico. He decidido no reponerla, porque no afecta a la masticación ni a la estética (no se ve). Pero no hago otra cosa que pasar la lengua por el cráter. La caída de los dientes representa la castración. Por eso a los niños se les compensa, cuando pierden los de leche, con un regalo del misterioso Ratoncito Pérez. A mí este animal me daba miedo. Pensaba que podía comerme la colita, lo que significaría una castración literal".

Quizás presintiendo una jubilación (que esperamos que no se dé nunca) se prodiga mucho en los últimos tiempos Juanjo Millás, que tras "Desde la sombra" (2016) ha publicado la novela corta "Mi verdadera historia" (2017) y "Que nadie duerma" (2018). Para alborozo de sus incondicionales (cada vez más numerosos) no ha llegado a pasar un año desde la anterior cuando aparece uno de los títulos más ambiciosos y novedosos de su ya amplia bibliografía.


Alfaguara publica "La vida a ratos", en edición en tapa blanda, que sale a la venta al precio de 18,89€. También está disponible en edición para descargar para Kindle, por 9,49€.


Sinopsis de "La vida a ratos", diario de un neurótico



Recopila las anotaciones llevadas a cabo a lo largo de tres años por un personaje que empieza a asumir que ya tiene una edad, casado, que se dedica a escribir novelas y artículos para el periódico, y a impartir clases en un taller de escritura. Se llama 'casualmente' Juanjo Millás, como el autor del libro. 

Tiene algo de neurótico, por lo que acude regularmente a la consulta de una psicoanalista (que vive en el mismo edificio que la anterior, por lo que siente como si traicionara a aquélla). 


Crítica de "La vida a ratos", humor, surrealismo y un fondo amargo


El valenciano ha escrito su último volumen con formato de falso diario, lo que le da mucho juego, pues cada entrada diaria del personaje central viene a ser un cuento breve, muy similar a los que a veces desarrolla en sus columnas de los viernes en El País, que suelen ser bastante brillantes. De esta forma se aleja de sus anteriores libros, con relatos en principio autoconclusivos, sin una evolución clara del personaje central, aunque se encadenan diferentes subtramas, y reaparecen secundarios. Desde luego, ninguno de los capítulos tiene desperdicio, todo indica que ha escrito mucho material durante algún tiempo y que ha escogido los mejores pasajes.


La mayor parte de lo que sucede parece inventado, y cercano al surrealismo, pero casi podría tratarse de autoficción; todo indica que el personaje central tiene un noventa por ciento del propio Juan José Millás, o al menos se corresponde con la imagen pública que quiere dar. En ese sentido, enlazaría con "El mundo" 
(serviría como una especie de secuela), el libro biográfico con el que ganó el Premio Planeta en 2007, y el Premio Nacional de Narrativa en 2008, y con algún volumen que mezcla realidad y ficción, como "La mujer loca". Se perciben conexiones (o acaso sea una paranoia de este cronista) con los universos literarios de Paul Auster y Enrique Vila-Matas (¿se conocerán estos tres e intercambian impresiones?).

Mantiene sus habituales e ingeniosos juegos con las palabras, y su particular universo. Pero sorprende la abundancia de humor, que si bien siempre ha estado muy presente en la obra de Juan José Millás, esta vez alcanza límites insospechados. Resulta imposible contener las carcajadas en capítulos como el relativo a la compra de un televisor, la broma del dedo cortado depositado en unos grandes almacenes, o el escritor que se matricula en su taller, tan manco como el propio Cervantes. En este sentido enlaza con sus libros más locos, como "Papel mojado", de los 80, que nos convirtió a algunos lectores en incondicionales de este creador. Las risas no significan que no haya un fondo de amargura, como es habitual en sus anteriores obras.


Logra retratar la vida cotidiana del ciudadano medio, con reflexiones similares a las que se gestan en la cabeza de cualquiera a diario. En este sentido, destacan las historias que transcurren en el transporte público, pues en las horas muertas que pasa el urbanita medio en el mismo cada semana, tiene tiempo de fijarse en lo que ocurre alrededor. Acaba siendo uno de los mejores libros del autor, que afirma en las entrevistas que busca la obra maestra definitiva tras la que quizás podría retirarse. Quizás sea ésta (con permiso de otros volúmenes estupendos previos como "La soledad era esto", etc.), también porque en cierto sentido viene a ser un recopilatorio de algunos grandes hallazgos expuestos por el autor en otros sitios en el pasado. A los lectores habituales les sonarán comentarios como cuando el protagonista afirma que los asistentes a su taller "no quieren escribir, quieren haber escrito". Eso sí, no se retire, señor Millás, siga dándonos con tanta frecuencia páginas que nos hacen felices.



Reseña de "Stranger Things: Mentes peligrosas", de Gwenda Bond

"El hombre, que conducía un inmaculado automóvil negro por una carretera llana del estado de Indiana, redujo la velocidad al aproximarse a la puerta de una valla metálica con un letrero que rezaba: ZONA RESTRINGIDA. El guardia apostado allí miró un instante a través de la ventanilla, comprobó la matrícula del coche y le indicó por gestos que siguiera adelante".

En 2016 arrancó en Netflix "Stranger Things", una de las series de mayor éxito del momento, ambientada en los 80 en un pueblecito de Indiana, en el que Will, un niño que pertenece a una pequeña pandilla, desaparece misteriosamente. Creada por los hermanos Matt y Ross Duffer ("Wayward Pines"), conquistó al público, entre otras cosas por su mirada nostálgica a la época, y un estilo que recuerda a las películas de Amblin producidas por Steven Spielberg de la época, y a las novelas de Stephen King. Mientras se estrena la tercera temporada, los numerosos incondicionales han recibido con alegría la noticia de la aparición en librerías de la primera novela que transcurre en el universo de esta ficción televisiva. 


Plaza & Janes publica "Stranger Things: Mentes peligrosas", de Gwenda Bond, en edición en tapa blanda, de 384 páginas, que sale a la venta al precio de 17,94€. También está disponible en edición digital para descargar para Kindle, por 8,54€.


Sinopsis de "Stranger Things: Mentes peligrosas", proyecto MKUltra



La trama transcurre durante el verano de 1969, cuando la sociedad estadounidense empieza a rebelarse contra la Guerra de Vietnam. Terry Ives, joven estudiante en Indiana, se presenta como voluntaria para MKUltra, un proyecto científico que lleva a cabo el gobierno en Hawkings, pequeña localidad de aquel estado. Acaba entre los muros de un laboratorio oculto en mitad de un enorme bosque, donde le administran sustancias psicoactivas.

La muchacha acaba sublevándose contra el doctor Martin Brenner, director del centro, que esconde su participación en una siniestra conspiración. Para ello, tratará de lograr la ayuda de sus compañeros del lugar, Gloria, Terry y 008, una niña con poderes extrasensoriales.

Crítica de "Stranger Things: Mentes peligrosas", conociendo valiosos detalles


El libro tiene detrás a Gwenda Bond, especialista en este tipo de best-sellers, bastante prolífica, que no sólo ha triunfado con títulos como "Blackwood", y la saga de monstruos para niños "The Supernormal Sleuthing Service" (creada junto a Christopher Rowe), sino que tiene experiencia en franquicias de este estilo, ya que se responsabilizó de un par de entregas de la serie "Lois Lane", sobre la novia de Superman. Esta autora de pelo verdiazul acierta por su enorme honestidad, pues desde las primeras páginas deja claro que sabe en qué terreno se mueve, y no intenta inventar la pólvora, pero sí crear cierto suspense.


Quienes se dejen llevar de la mano de Bond disfrutarán de un volumen que ha sabido captar bastante bien el tono de intriga sobrenatural de los capítulos de la pequeña pantalla, sin que su relato parezca una mera copia, pues logra cierta frescura. Los apasionados quedarán encantados, ya que aporta datos sobre la protagonista, Terry Yves, madre biológica de Jane Ives (Once), que aparece por primera vez en un recorte de periódico en el capítulo tres, y después en el seis, interpretada por la actriz Aimee Mullins. Por ejemplo, ¿quién es el padre de la niña?

Lo mejor, que explota las referencias nostálgicas, por ejemplo con constantes alusiones a la cultura pop –los comics de "X-Men", etc.– y a temas musicales antiguos (como cabe esperar del título, en el original "Suspicious Mind", una referencia a la canción de Elvis Presley). Escrito al estilo de informes de laboratorio, se aprovecha que la trama se desarrolla en un momento crucial, cuando el hombre llega a la Luna, y los Beatles se separan. Se dan mucha más importancia a los personajes femeninos, hasta el punto de que los masculinos parecen mera comparsa.

En resumen, se trata de un entretenimiento fácil, pero bien resuelto. La joven Terry y el resto de protagonistas, sobre todo la estudiante de biología afroamericana Gloria y la ingeniera Alice, darían bien la talla si se convierten en sujeto de su propio spin-off en televisión.

Reseña de "Sakura", de Matilde Asensi

"Llegué al 14 de la rue Clauzel de París con una desagradable sensación de inseguridad y con muchas ganas de darme la vuelta y de salir corriendo. Aquella historia era demasiado rara para mí. Afortunadamente, me sentí un poco mejor cuando vi que el lugar de la reunión parecía ser una galería de arte, con una vidriera sobre la que podía verse un rótulo amarillo que decía "Pére Tanguy". Toda la fachada era de un apagado color verde irlandés que se confundía fácilmente con azul según cómo le diera la luz del brillante y caluroso sol de aquella mañana de agosto".

Máxima representante del best-seller en España, sin embargo llevaba algún tiempo sin publicar. En concreto, han pasado cuatro años desde "El regreso del Catón", donde Matilde Asensi continuaba la trama de "El último Catón", su título más conocido y de mayor éxito en el extranjero.

A la autora de Albacete se le ocurrió la idea para este nuevo volumen a raíz de la lectura de "Subastador", de Simon de Pury, donde se cuenta que el millonario Ryoei Saito mandó ser incinerado tras su muerte, con el "Retrato del doctor Gachet" que había pintado Van Gogh. "Yo tenía una obsesión por ese pintor", ha comentado en entrevistas. "Me acuerdo de que llevaba la Capilla en Nuenen en las carpetas del colegio. Después, he tenido cuadros suyos de fondo de pantalla".

La esfera de los libros publica "Sakura", en edición en tapa blanda, de 416 páginas que sale a la venta al precio de 19,95€. También está disponible en versión para descargar para Kindle, por 9,99€.


Sinopsis de "Sakura", en busca del cuadro perdido 

Enfadado con el gobierno de su país por los impuestos que le reclamaban por el cuadro, Ryoei Saito anunció en una rueda de prensa que su lienzo de Van Gogh desaparecería con él. Desde que murió en 1996, no se volvió a saber nada de la obra

El excéntrico empresario japonés Ichiro Koga reúne a un grupo heterogéneo de cinco personas para investigar qué ha sido de este lienzo. Se trata de la enfermera Odette, el galerista Hubert, el artista urbano Oliver, la pintora y galerista on line Gabriella y el manitas John, que tendrán que resolver variopintos enigmas.

Reseña de "Sakura", más de lo mismo, pero para bien 

De nuevo, Matilde Asensi entrega una obra similar a las anteriores, que busca sobre todo complacer a sus numerosos incondicionales. De esta forma, tenemos otra vez a un grupo heterogéneo de personajes, que por encargo deben emprender una misión. Ni se conocen entre sí, ni saben muy bien por qué se les ha escogido a ellos, pero de cara a conseguir su objetivo, deberán resolver una serie de enigmas, en esta ocasión, como no puede ser de otra manera, relacionados con la vida de Van Gogh. Repite sobre todo elementos de "El salón de ámbar", uno de sus trabajos más apreciados, aunque nada resulta especialmente novedoso.

Como suele ser habitual, la escritora se excede a la hora de introducir información sobre obras de arte y otros elementos de la trama, lo que resulta bastante agotador, ya que no se trata de un ensayo de divulgación, pero esta vez parece consciente del problema, por lo que ha conseguido incluir los datos con mayor fluidez y naturalidad. Este texto tiene una extensión menor de lo que resulta habitual, por lo que va más al grano. Si bien, se resiente la descripción de sus personajes, quizás más esquemáticos que en otras ocasiones, aunque todos ellos cumplen su función, y resultan más o menos creíbles. Al igual que otras veces, la autora se guarda en la manga un final sorprendente, aunque quizás en esta ocasión los lectores que piensen un poco lo adivinarán sin dificultad.

Pese a todo, el arranque logra enganchar, por lo que la disfrutará el público general, salvo los que tengan prejuicios hacia la literatura que busca dirigirse a una amplia audiencia. Además, encierra un mensaje que advierte de que los grandes autores a los que admiramos no tienen por qué ser ciudadanos modélicos en la vida real. O sea que Van Gogh fue sobre todo un genio, independientemente de su mal carácter.

En suma, una novela que no pretende inventar la pólvora, pero que por otro lado tampoco decepciona, lo que tiene bastante mérito, sobre todo teniendo en cuenta la enorme saturación del mercado.

(En caso de interés por la novela, se puede adquirir pinchando en los enlaces).