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Reseña de "La vida contada por un sapiens a un neandertal", de Juan José Millás y Juan Luis Arsuaga

"Los siglos que nos separaban eran calderilla frente a los milenios que nos unían. Los seres humanos hemos pasado el noventa y cinco por ciento de nuestra existencia en la Prehistoria. Acabamos de aterrizar, como el que dice, en este lapso brevísimo de tiempo que llamamos Historia. Significa que la escritura, por ejemplo, se inventó ayer, aunque tenga cinco mil años. Si cerraba los ojos y alargaba el brazo, podía tocar las manos de los antiguos habitantes de Atapuerca, y ellos podían tocar las mías. Ellos estaban en mí ahora, pero yo ya estaba en ellos entonces".

Juan José Millás busca siempre la originalidad. Por otro lado, a veces se adhiere a la tendencia de escribir híbridos entre realidad y novela que en los últimos tiempos cultivan numerosos autores, por ejemplo en "La vida a ratos", su anterior trabajo. De ahí que sus seguidores (quizás no una legión, pero sí un grupo bastante extenso de fieles) no se habrán sorprendido demasiado ante su nuevo experimento, que surge de una visita a Atapuerca, y de la presentación de una novela en el Museo de la Evolución Humana (MEH), donde conoció a Juan Luis Arsuaga, director del mismo. De ahí surge la idea de que este sapiens le explique conceptos al primero, autodenominado neandertal.

"Yo fui un niño raro, me extrañaba todo", comenta Millás. "Una vez vi un programa sobre neandertales en la televisión y pensé que la causa de mi problema era que yo también era neandertal. No me siento a gusto entre los sapiens. Es la historia de mi vida y lo que me ha hecho escritor, porque no hay escritura sin conflicto, y por lo general ese conflicto se basa en la extrañeza frente al mundo. Yo siempre he fantaseado con la idea de que los neandertales eran la especie humana que debería haber sobrevivido, en vez de los sapiens. Siempre he pensado que el neandertal era bondadoso, ingenuo y sentimental, mientras que el sapiens era retorcido y sólo pensaba en sus intereses". 

"Nos han comparado con Don Quijote y Sancho, Epi y Blas, Jack Lemmon y Walter Matthau, Holmes y Watson, y hasta con Bogart y Claude Rains en Casablanca, ya que el libro fue el inicio de una hermosa amistad", declara Millás. "Hemos viajado uno a la personalidad del otro, me alegro del intercambio brutal entre las dos subjetividades".

Alfaguara publica en España "La vida contada por un sapiens a un neandertal", en edición en tapa blanda, de 224 páginas, que sale a la venta al precio de 17,95€. También está disponible en versión para descargar para Kindle, por 9,49€.

Sinopsis de "La vida contada por un sapiens a un neandertal", encuentro de gigantes

Fascinado por las dotes de oratoria de Juan Luis Arsuaga, Juanjo Millás le propone durante una comida quedar con él para que le lleve a diferentes sitios, como un yacimiento arqueológico, al campo, a una maternidad, a un tanatorio, a una exposición de canarios... Allí éste le explicaría lo que están viendo, y le hablaría de la vida, y posteriormente el autor plasmaría sus enseñanzas por escrito, de cara a componer "un gran relato sobre la existencia".

El paleontólogo acepta, por lo que a lo largo de dos años, irá con el autor a localizaciones variopintas, como el Valle Secreto de los neandertales en la sierra de Guadarrama, una juguetería, un parque infantil, o el Museo del Prado. En ellas le hablará de asuntos como las líneas germinal y somática,  de los elementos que hacen a los niños adorables y las características que comparten con los peluches.

Crítica de "La vida contada por un sapiens a un neandertal", originalidad al poder

Estamos ante una fascinante mezcla de divulgación científica con el humor costumbrista propio de Juan José Millás. El lector se queda fascinado tras comprobar que Arsuaga, a través de la mirada de Millás, consigue explicar con una enorme claridad cuestiones tan complejas como la selección natural, o la bipedestación. Se reflexiona con un lenguaje asequible, y ningún tecnicismo sobre cuestiones biológicas y filosóficas de enorme calado, como el origen del ser humano, los misterios de la evolución, la idea de la posteridad, cómo ha influido nuestra especie en otras, cómo se produce la bipedestación, la selección natural, y muchas otras.

El texto invita a que el lector estimule su curiosidad, si quiere conocer cómo funciona el mundo. Se deduce también una crítica a la progresiva infantilización de la sociedad. El volumen está lleno de fragmentos prodigiosos, como el que tiene lugar en un restaurante japonés, donde Arsuaga diserta sobre la domesticación de los animales. Llega a la conclusión de que los humanos nos hemos domesticado también a nosotros mismos, lo que supone un problema, pues alguien podría aprovecharse de su actual docilidad.

Engancha desde el principio por lo que se lee casi de un tirón. Incluso quienes no se sientan atraídos en un principio por este juego, sucumbirán ante el encanto de la propuesta. La pareja de sabios deja abierta la posibilidad de repetir en un segundo libro, que sin duda podría tener éxito, pues éste deja con ganas de más.

 

Reseña de "La vida a ratos", de Juan José Millás

"Entonces me viene a la cabeza la idea de escribir un diario de la vejez. Un diario de la vejez. ¿Por dónde empezaría? La semana pasada, por ejemplo, estuve en el dentista, que me arrancó la última muela del lado derecho de la mandíbula superior. Es la primera pieza dental que pierdo, y por lo tanto posee un alto valor simbólico. He decidido no reponerla, porque no afecta a la masticación ni a la estética (no se ve). Pero no hago otra cosa que pasar la lengua por el cráter. La caída de los dientes representa la castración. Por eso a los niños se les compensa, cuando pierden los de leche, con un regalo del misterioso Ratoncito Pérez. A mí este animal me daba miedo. Pensaba que podía comerme la colita, lo que significaría una castración literal".

Quizás presintiendo una jubilación (que esperamos que no se dé nunca) se prodiga mucho en los últimos tiempos Juanjo Millás, que tras "Desde la sombra" (2016) ha publicado la novela corta "Mi verdadera historia" (2017) y "Que nadie duerma" (2018). Para alborozo de sus incondicionales (cada vez más numerosos) no ha llegado a pasar un año desde la anterior cuando aparece uno de los títulos más ambiciosos y novedosos de su ya amplia bibliografía.


Alfaguara publica "La vida a ratos", en edición en tapa blanda, que sale a la venta al precio de 18,89€. También está disponible en edición para descargar para Kindle, por 9,49€.


Sinopsis de "La vida a ratos", diario de un neurótico



Recopila las anotaciones llevadas a cabo a lo largo de tres años por un personaje que empieza a asumir que ya tiene una edad, casado, que se dedica a escribir novelas y artículos para el periódico, y a impartir clases en un taller de escritura. Se llama 'casualmente' Juanjo Millás, como el autor del libro. 

Tiene algo de neurótico, por lo que acude regularmente a la consulta de una psicoanalista (que vive en el mismo edificio que la anterior, por lo que siente como si traicionara a aquélla). 


Crítica de "La vida a ratos", humor, surrealismo y un fondo amargo


El valenciano ha escrito su último volumen con formato de falso diario, lo que le da mucho juego, pues cada entrada diaria del personaje central viene a ser un cuento breve, muy similar a los que a veces desarrolla en sus columnas de los viernes en El País, que suelen ser bastante brillantes. De esta forma se aleja de sus anteriores libros, con relatos en principio autoconclusivos, sin una evolución clara del personaje central, aunque se encadenan diferentes subtramas, y reaparecen secundarios. Desde luego, ninguno de los capítulos tiene desperdicio, todo indica que ha escrito mucho material durante algún tiempo y que ha escogido los mejores pasajes.


La mayor parte de lo que sucede parece inventado, y cercano al surrealismo, pero casi podría tratarse de autoficción; todo indica que el personaje central tiene un noventa por ciento del propio Juan José Millás, o al menos se corresponde con la imagen pública que quiere dar. En ese sentido, enlazaría con "El mundo" 
(serviría como una especie de secuela), el libro biográfico con el que ganó el Premio Planeta en 2007, y el Premio Nacional de Narrativa en 2008, y con algún volumen que mezcla realidad y ficción, como "La mujer loca". Se perciben conexiones (o acaso sea una paranoia de este cronista) con los universos literarios de Paul Auster y Enrique Vila-Matas (¿se conocerán estos tres e intercambian impresiones?).

Mantiene sus habituales e ingeniosos juegos con las palabras, y su particular universo. Pero sorprende la abundancia de humor, que si bien siempre ha estado muy presente en la obra de Juan José Millás, esta vez alcanza límites insospechados. Resulta imposible contener las carcajadas en capítulos como el relativo a la compra de un televisor, la broma del dedo cortado depositado en unos grandes almacenes, o el escritor que se matricula en su taller, tan manco como el propio Cervantes. En este sentido enlaza con sus libros más locos, como "Papel mojado", de los 80, que nos convirtió a algunos lectores en incondicionales de este creador. Las risas no significan que no haya un fondo de amargura, como es habitual en sus anteriores obras.


Logra retratar la vida cotidiana del ciudadano medio, con reflexiones similares a las que se gestan en la cabeza de cualquiera a diario. En este sentido, destacan las historias que transcurren en el transporte público, pues en las horas muertas que pasa el urbanita medio en el mismo cada semana, tiene tiempo de fijarse en lo que ocurre alrededor. Acaba siendo uno de los mejores libros del autor, que afirma en las entrevistas que busca la obra maestra definitiva tras la que quizás podría retirarse. Quizás sea ésta (con permiso de otros volúmenes estupendos previos como "La soledad era esto", etc.), también porque en cierto sentido viene a ser un recopilatorio de algunos grandes hallazgos expuestos por el autor en otros sitios en el pasado. A los lectores habituales les sonarán comentarios como cuando el protagonista afirma que los asistentes a su taller "no quieren escribir, quieren haber escrito". Eso sí, no se retire, señor Millás, siga dándonos con tanta frecuencia páginas que nos hacen felices.



Reseña de "Que nadie duerma", de Juanjo Millás

"Al verse en el espejo, Lucía dijo: Esa gorda soy yo. Lo dijo sin intención alguna de ofender, de ofenderse, ya que, más que gorda, era una falsa delgada. Se lo había dicho su madre cuando era una cría, después de ayudarla a salir de la bañera y mientras le secaba el pelo: —Mírate los muslos, eres una falsa delgada, como la mayoría de las aves zancudas".

En lugar de tomarse su carrera con tranquilidad después de ganar el Premio Planeta, en 2007, por "El mundo", y el Premio Nacional de Narrativa, en 2008, por el mismo libro, Juan José Millás parece haber intensificado su ritmo. Desde entonces, aparte de seguir con sus numerosos artículos periodísticos, el valenciano ha escrito la recopilación de relatos "Los objetos nos llaman", y ha sacado las novelas "Lo que sé de los hombrecillos" y "La mujer loca", "Desde la sombra" y la (sorprendente aunque quizás poco difundida) novela corta "Mi verdadera historia".

Alfaguara edita "Que nadie duerma", en edición en tapa blanda con solapa, de 196 páginas, que sale a la venta al precio de 17,00€. También está disponible para descargar en formato mobi para ebook, por 9,49€.

Sinopsis de "Que nadie duerma", una nueva vida

De pequeña, Lucía perdió a su madre en extrañas circunstancias, cuando un pájaro le impactó en la cabeza. Años más tarde, pierde su empleo como programadora informática, con pocas esperanzas de conseguir otro, ya que tienden a contratar a profesionales más jóvenes. Por esta razón, decide gastar sus ahorros en una licencia de taxi, y darse de alta como autónoma. Una vez pasados los exámenes pertinentes empieza a ejercer su nueva profesión.

Además, Lucía ha descubierto la ópera, por uno de sus vecinos, el actor Braulio Botas, que la pone a gran volumen. Aunque se siente enamorada de él, se ha mudado sin aclarar a dónde, por lo que la única esperanza de reencontrarse con él consiste en que algún día le coja como pasajero en el taxi.


Crítica de "Que nadie duerma", solos en un taxi


Toda una gozada, en especial para los apasionados del autor; quizás estemos ante uno de sus trabajos más redondos e inspirados de los últimos años. Le saca más tajada que nunca a sus tradicionales juegos literarios, en este caso centrados en torno a los pájaros y aves, y a la ópera –sobre todo se cita a "Turandot", de Puccini–. Gracias a su estilo fresco, lleno de juegos literarios, la lectura se hace demasiado rápida, al llegar al final, el lector se queda con ganas de más.

Tan impredecible que descoloca al lector de vez en cuando, llama la atención la profundidad con la que está descrita la protagonista, se le dan muy bien los personajes femeninos al responsable de "La soledad era esto", con la que su nuevo trabajo guarda algún elemento en común. Como la Elena Rincón de aquélla, Lucía también se ha quedado sola, busca su propia identidad y también pesa sobre ella la muerte de su madre.

Se diría que habla sobre todo de la necesidad de afrontar la vida, sin renunciar a las alas que ofrece la imaginación; parece cobrar más importancia lo irreal que lo que sucede realmente, y se puede lograr una mirada positiva al día a día, que ayuda a encontrar el lugar de cada uno en el mundo. Quizás sea una temática muy tratada por Juanjo Millás, pero da igual, logra contar la historia como si jamás la hubiera escrito. También plantea un debate en torno a la ética en la creación artística.

En "Que nadie duerma" sobresalen sobre todo las conversaciones del personaje con los pasajeros que suben a su taxi. Ha logrado plasmar a la perfección la magia que se da en una relación muy cercana, en donde se puede establecer una enorme confianza durante un corto período de tiempo.

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Reseña de "Desde la sombra", de Juanjo Millás

–Díganos más cosas de su padre.
–Es catedrático de universidad y un crítico de cine muy reputado. Un intelectual. Su casa está llena de libros que de pequeño me daban miedo.
–¿Y eso?
–Porque cada vez que pasaba junto a ellos me imploraban que los leyera.
–¿Habla usted metafóricamente?
–No, no, podía escuchar sus voces susurrándome: "Léeme, por favor, léeme". Ello se debe a que mi padre se escondía en un hueco de la librería, y cambiando la voz decía eso: "léeme, por favor, léeme".

Juan José Millás no se ha dormido en los laureles en los últimos años, tras ganar el Premio Planeta, en 2007, por "El mundo", y el Premio Nacional de Narrativa, en 2008, por el mismo libro. El valenciano ha escrito desde entonces la recopilación de relatos "Los objetos nos llaman", sigue publicando artículos todas las semanas en el diario El País, y ha sacado las novelas "Lo que sé de los hombrecillos" y "La mujer loca", a la que se suma ahora "Desde la sombra". 

Para este nuevo trabajo se ha inspirado en un elemento de su propia infancia. "En mi casa hubo un armario que fue el contenedor de toda la fantasía. Escribía cuentos de armarios. El primero que hice en EL PAÍS tuvo éxito: un tipo descubre que todos los armarios del universo se comunican", declara el escritor.


Seix Barral publica "Desde la sombra", en edición en tapa blanda, de 208 páginas, que sale a la venta al precio de 17,58€ . También está disponible para descargar en versión para kindle, .mobi, por 12,34€.

Sinopsis de "Desde la sombra", metiéndose en el armario


Damián trata de superar la pérdida de su trabajo como técnico de mantenimiento en una empresa en la que llevaba toda su vida. Un día, entra en un mercadillo donde tiene el impulso de robar un pasador de corbata. Descubierto por un vigilante de seguridad, acaba escondiéndose en el interior de un armario.

Antes de que pueda salir, el ropero es vendido y trasladado a un lugar indeterminado de las afueras. Tras observar desde la oscuridad a Lucía, que vive en el lugar con su marido y su hija, Damián queda fascinado por ella, por lo que renuncia a regresar a su propio hogar, y trazará un curioso plan para quedarse a vivir de incógnito en la casa.

Crítica de "Desde la sombra", léeme, por favor, léeme

Tras mezclar realidad y ficción en su trabajo inmediatamente interior, Juan José Millás vuelve a sus orígenes, con una obra que exagera su surrealismo habitual. Llega a resultar curioso que aunque cuente una historia imposible, ofrezca tantos detalles plausibles que se acepta por completo la trama.

Llena de hallazgos ingeniosos, y de los habituales juegos literarios y de palabras del autor, lo que más llama la atención de la novela es que está narrada en tercera persona, pero da a conocer muchos detalles a través de una entrevista imaginaria que se desarrolla en la cabeza del protagonista, con un locutor televisivo que le pregunta por los aspectos más íntimos de su vida.

Aborda la fascinación humana por indagar en la vida de los demás, a veces por puro morbo, pero también para poder comparar los éxitos y miserias de las otras personas con la de uno mismo. El ficticio programa televisivo inventado por Damián puede también interpretarse como una crítica a la telebasura generada por este afán de conocer detalles sórdidos de la gente.

Además, Millás recupera el tema que más se ha repetido en su ya extensa bibliografía, la soledad, vista en títulos como "La soledad era esto", pues aquí el personaje central parece tener únicamente un relación insuficiente con un padre y una hermana, pero anda necesitado de comunicación con los demás, de una vida parecida a las personas que espía.

Quizás no vaya a ser recordada como una de las grandes obras del literato, pero no decepciona ni mucho menos, y como suele suceder en sus trabajos, bajo su aparente sencillez da mucho que pensar.



Crítica de "La mujer loca", de Juan José Millás


Reconocido especialmente por los ingeniosos (y combativos) artículos que publica desde hace décadas en la contraportada del diario El País, el veterano Juan José Millás (Valencia, 1946) llegó a la cumbre de su carrera literaria con la redonda "El Mundo", de carácter autobiográfico, con la que ganó el Premio Planeta en 2007, y posteriormente el Nacional de Narrativa. Desde entonces, sólo ha entregado una novela, "Lo que sé de los hombrecillos", distendida pero de vocación claramente menor en su carrera, y la recopilación de artículos "Articuentos completos".

Al hacerse tanto de rogar, se echaba de menos una nueva novela del escritor. Por fin, Seix Barral publica "La mujer loca", en edición en tapa blanda de 240 páginas, que sale a la venta al precio de 17.50€.

Sinopsis de "La mujer loca", una pescadera peculiar

Desde su más tierna edad, Julia vive refugiada en las invenciones de extraños personajes que acuden a su mente, e incluso imagina palabras imposibles y construcciones gramaticales que le dan conversación o le piden que solucionen sus problemas. Enamorada de Roberto, un filólogo, éste resulta estar casado, pero aún así mantiene con él una aventura ocasional.

Julia convive con Serafín, su casero, y la esposa de éste, Emérita, enferma terminal, a la que ayuda ocasionalmente. Tras perder su trabajo en una pescadería, la muchacha acepta dedicarse enteramente al cuidado de la paciente, que decide poner fin a su vida y recibe la visita de su admirado escritor Juan José Millás.

Crítica de "La mujer loca", la música del azar de Paul Auster también suena para Juan José Millás

Tras un período tan largo de ausencia en el campo de la ficción, lo cierto es que Millás ha compuesto un híbrido entre invención y reportaje en el que se difuminan los límites de lo que es cierto y lo que no. Da la impresión de que pretende unir sus dos facetas profesionales –periodismo y literatura– tras haberlas dividido con bastante claridad hasta este momento.

Al adentrarse en ese nuevo sendero, el periplo de Millás se une paradójicamente al de Paul Auster. Se pueden constatar en "La mujer loca" numerosos elementos comunes con la obra del segundo, por ejemplo al incluirse el escritor a sí mismo en la trama, y usar un punto de vista que parece propio del estadounidense (la novela está contada por un narrador que cita a Millás como fuente y cuenta la participación de éste en los hechos). También juega un papel importante la casualidad, como en los libros del autor de "La música del azar".

¿Es casual (nunca mejor dicho) o ha estado siempre ahí esa influencia pero esta vez se asoma de forma más nítida? No está del todo claro, pero curiosamente, todo esto no perjudica en lo más mínimo a la frescura y la originalidad propia de Juan José Millás, sino que se integra a la perfección en su universo propio, como si estas similitudes fueran fruto de una evolución lógica en su forma de escribir.

Los lectores, especialmente los incondicionales del autor, devorarán "La mujer loca", por sus esmerados juegos con las palabras, su personalísimo estilo literario, sus estrambóticos personajes llenos de humanidad (se luce especialmente con la protagonista, Julia, a la que defiende particularmente bien pese a sus limitaciones intelectuales), y el humor como contrapunto al dramatismo de la trama. El valenciano reincide en lanzar un alegato a favor de la fantasía como vía de escape ante las dificultades de la vida, tema omnipresente en su bibliografía.

Aborda también la eutanasia, de la que se declara firme defensor, cuatro años después del reportaje en torno a la muerte de Carlos Santos, que tuvo cierta repercusión, y al que se alude específicamente en la novela. Aunque como cabía esperar realiza una apología del 'derecho a morir dignamente', lo cierto es que el libro se muestra optimista, y ofrece la impresión de celebrar la vida a pesar de las dificultades del día a día.