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Reseña de "El rey recibe", novela de Eduardo Mendoza


"Acababa de cumplir veintidós años, hacía dos que me había licenciado en Lenguas Germánicas en la Facultad de Filosofía y Letras de Barcelona y tres meses que había vuelto de Londres, donde había vivido algo más de un año gracias a una mísera bolsa de estudios, conseguida a base de contactos familiares, y de trabajos modestos, como lavar platos y servir mesas en restaurantes de ínfima categoría. Durante aquel periodo pasé hambre y frío y vagué solitario y marginado entre un lujo y una excentricidad que me estaban vedados por forastero y por pobre. A pesar de lo cual, regresé con un conocimiento fiable del inglés y una anglofilia tan infundada como irreversible".

Desde hace algunos años, Eduardo Mendoza publica libros amenos –sobre todo por su genialidad para el manejo de las palabras– pero asumidamente menores. Ahora, inicia la que promete ser una trilogía de calado, titulada "Las tres leyes del movimiento". Se enmarca en los años 60 y principios de los 70, o sea los años previos a su obra "Mauricio o las elecciones primarias", pese a que lo habitual en el grueso de su bibliografía sea que se retrotraiga mucho más en el tiempo.


Seix Barral publica "El rey recibe", en edición en tapa blanda, de 368 páginas, que sale a la venta al precio de 19,47€. También está disponible en edición en eBook para descargar para Kindle, por 12,34€. 


Sinopsis de "El rey recibe", un español en Nueva York



Rufo Batalla rememora su juventud en Barcelona, en 1968, cuando a los 22 años entra a trabajar como redactor en un diario vespertino, donde le envían a un encargo en teoría de poca monta, por la poca importancia que se le daba en aquel momento a la prensa del corazón: deberá cubrir la boda del príncipe del antiguo reino báltico de Livonia en el exilio Tukuulo, con una dama de la alta sociedad.

Tras entablar amistad con el novio, que ansía recuperar su reino, se convertirá en una especie de recadero suyo. Pero una amenaza incipiente provocará que Rufo se exilie a Nueva York, donde será testigo de primera mano del auge del movimiento gay y de la Contracultura.


Reseña de "El rey recibe", el arranque de una saga


Se esperaba con ganas la primera novela del barcelonés tras recibir el premio Cervantes en 2016. Desde "El secreto de la modelo extraviada", publicada antes, se ha mantenido fuera del género entregando variopintos títulos, como "Qué está pasando en Cataluña", reflexión muy personal sobre el 'procés', que obtuvo críticas muy desiguales.


Quizás no se pueda juzgar demasiado bien, al tratarse únicamente de un punto de arranque; faltaría comprobar a dónde quiere llegar el autor. Pero mantiene al lector embelesado, sobre todo por el peculiar punto de vista del protagonista, que trae a la memoria a Javier Miranda, protagonista de "La verdad sobre el caso Savolta", su primer trabajo. Gracias a él consigue retratar los importantes sucesos históricos que suceden a su alrededor con un enorme distanciamiento, mucha ironía, y cierta neutralidad. Le acompañan impagables secundarios como Porfirio y Protasio, Petra Sobada, san Bratislav, a la altura de los mejores personajes creados por Eduardo Mendoza.


Las páginas están plagadas de hallazgos, como la visita de los entonces príncipes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía a los funcionarios de Manhattan. Y su mirada costumbrista vuelve a ser una actualización del esperpento de Valle-Inclán, que caricaturiza la vida durante el franquismo (en concreto al aperturismo que vino después de la Ley de Prensa de Manuel Fraga), y una época de cambios mundiales que explican la sociedad moderna. El humor que como es habitual derrocha no encubre una mirada agridulce, que viene a concluir que las aspiraciones utópicas de la época se quedaron a medio camino.


Tras un arranque apoteósico, que promete, lo cierto es que la obra se estanca un poco tras el traslado geográfico del personaje central, un poco traído por los pelos. De la misma forma, su relato de la historia ficticia de Livonia saca temporalmente al lector de la acción. En cualquier caso no ensombrecen del todo otro trabajo de uno de los mejores escritores en castellano aún vivos.




  

Crítica de "Filek: El estafador que engañó a Franco", de Ignacio Martínez de Pisón

"La llegada de Albert von Filek a Madrid se produjo a finales de febrero o principios de marzo de 1931. En esos momentos, España estaba atravesando una época de fuertes convulsiones políticas. La dictadura de Primo de Rivera había liquidado el prestigio de la monarquía de Alfonso XIII, y la dictablanda de Berenguer no se había demostrado capaz de devolvérselo. El rey acababa de nombrar presidente al almirante Juan Bautista Aznar, que convocó elecciones municipales para el 12 de abril".

El novelista Ignacio Martínez de Pisón (Zaragoza, 1960) parece haberse especializado sobre todo en tratar la desestructuración familiar en títulos como "Carreteras secundarias", "La buena reputación", "Dientes de leche", o "Derecho natural", casi siempre con personajes que llevan doble vida, o desempeñan trabajos extraños, y que se suelen mover en automóviles emblemáticos de épocas pasadas. Esta vez reconstruye una curiosa historia real.

Seix Barral publica en España "Filek: El estafador que engañó a Franco", en edición en tapa blanda, de 288 páginas, que sale a la venta al precio de 18,05€. También está disponible en versión para descargar para Kindle, por 10,44€.


Argumento de "Filek: El estafador que engañó a Franco", un plan absurdo

Durante la Guerra Civil Española, el austriaco establecido en Madrid Albert von Filek permanece en prisión, por haber puesto en marcha una empresa fraudulenta. Entre rejas intima con Ramón Serrano Súñer, cuñado de Francisco Franco, y con otros destacados personajes del bando nacional. Tras librarse por los pelos de ser fusilado en Paracuellos, sale en libertad cuando acaba la contienda, y aprovecha sus nuevos contactos para poner en marcha un estrambótico plan.

Logrará convencer al régimen del Generalísimo de que puede fabricar un combustible sintético a base de mezclar extractos vegetales con agua del río Jarama. Asegura que ha rechazado ofertas de otros países por su descubrimiento. El dictador se frota las manos, pues piensa que España puede convertirse en una potencia mundial, exportando un producto barato que puede sustituir al petróleo. El aparato propagandístico se ocupa de difundir el proyecto a los cuatro vientos a través de la prensa de la época. Filek se convierte en un niño mimado del régimen, gozando de la amistad de la cúpula del momento…

Reseña de "Filek: El estafador que engañó a Franco", el gran farol

De nuevo el autor borda un retrato de la España de Franco, territorio habitual de sus escritos, con uno de esos pícaros personajes que tan bien se le dan, y que pese a tener rasgos increíbles, siempre resultan convincentes (esta vez su protagonista existió en la realidad, aunque su historia resulta rocambolesca). 

Hace gala de una excelente documentación, fruto de una labor minuciosa llevada a cabo desde que descubrió al personaje (por lo visto en la biografía de Franco de Paul Preston), sobre la época y los escenarios en los que se mueve la acción. Pero en realidad se conocen pocos datos sobre lo acontecido, así que realiza un gran esfuerzo para tratar de entender cuáles eran los planes del personaje, para rellenar con parajes novelados los puntos incomprensibles de lo ocurrido.

Ignacio Martínez de Pisón desarrolla la historia con fluidez, introduciendo numerosos golpes de humor, incluso en momentos inesperados, y consigue darle humanidad al personaje, pese a que sus puntos oscuros impiden que se empalice demasiado con él. El relato le da pie una vez más a sobrias reflexiones sobre el engaño, uno de los temas favoritos del autor, en un trabajo que tiene puntos en común con la metaliteraria "El impostor", un texto también interesante, de Javier Cercas. 

Pero sobre todo consigue una visión bastante crítica del gobierno de la época, cuyas miserias quedan al descubierto con esta historia. En realidad el escritor parece disparar a todas partes con una visión bastante ácida en la que nadie queda demasiado bien. En resumen, uno de los libros imprescindibles publicados en España en lo que va de año.

Reseña de "Desde la sombra", de Juanjo Millás

–Díganos más cosas de su padre.
–Es catedrático de universidad y un crítico de cine muy reputado. Un intelectual. Su casa está llena de libros que de pequeño me daban miedo.
–¿Y eso?
–Porque cada vez que pasaba junto a ellos me imploraban que los leyera.
–¿Habla usted metafóricamente?
–No, no, podía escuchar sus voces susurrándome: "Léeme, por favor, léeme". Ello se debe a que mi padre se escondía en un hueco de la librería, y cambiando la voz decía eso: "léeme, por favor, léeme".

Juan José Millás no se ha dormido en los laureles en los últimos años, tras ganar el Premio Planeta, en 2007, por "El mundo", y el Premio Nacional de Narrativa, en 2008, por el mismo libro. El valenciano ha escrito desde entonces la recopilación de relatos "Los objetos nos llaman", sigue publicando artículos todas las semanas en el diario El País, y ha sacado las novelas "Lo que sé de los hombrecillos" y "La mujer loca", a la que se suma ahora "Desde la sombra". 

Para este nuevo trabajo se ha inspirado en un elemento de su propia infancia. "En mi casa hubo un armario que fue el contenedor de toda la fantasía. Escribía cuentos de armarios. El primero que hice en EL PAÍS tuvo éxito: un tipo descubre que todos los armarios del universo se comunican", declara el escritor.


Seix Barral publica "Desde la sombra", en edición en tapa blanda, de 208 páginas, que sale a la venta al precio de 17,58€ . También está disponible para descargar en versión para kindle, .mobi, por 12,34€.

Sinopsis de "Desde la sombra", metiéndose en el armario


Damián trata de superar la pérdida de su trabajo como técnico de mantenimiento en una empresa en la que llevaba toda su vida. Un día, entra en un mercadillo donde tiene el impulso de robar un pasador de corbata. Descubierto por un vigilante de seguridad, acaba escondiéndose en el interior de un armario.

Antes de que pueda salir, el ropero es vendido y trasladado a un lugar indeterminado de las afueras. Tras observar desde la oscuridad a Lucía, que vive en el lugar con su marido y su hija, Damián queda fascinado por ella, por lo que renuncia a regresar a su propio hogar, y trazará un curioso plan para quedarse a vivir de incógnito en la casa.

Crítica de "Desde la sombra", léeme, por favor, léeme

Tras mezclar realidad y ficción en su trabajo inmediatamente interior, Juan José Millás vuelve a sus orígenes, con una obra que exagera su surrealismo habitual. Llega a resultar curioso que aunque cuente una historia imposible, ofrezca tantos detalles plausibles que se acepta por completo la trama.

Llena de hallazgos ingeniosos, y de los habituales juegos literarios y de palabras del autor, lo que más llama la atención de la novela es que está narrada en tercera persona, pero da a conocer muchos detalles a través de una entrevista imaginaria que se desarrolla en la cabeza del protagonista, con un locutor televisivo que le pregunta por los aspectos más íntimos de su vida.

Aborda la fascinación humana por indagar en la vida de los demás, a veces por puro morbo, pero también para poder comparar los éxitos y miserias de las otras personas con la de uno mismo. El ficticio programa televisivo inventado por Damián puede también interpretarse como una crítica a la telebasura generada por este afán de conocer detalles sórdidos de la gente.

Además, Millás recupera el tema que más se ha repetido en su ya extensa bibliografía, la soledad, vista en títulos como "La soledad era esto", pues aquí el personaje central parece tener únicamente un relación insuficiente con un padre y una hermana, pero anda necesitado de comunicación con los demás, de una vida parecida a las personas que espía.

Quizás no vaya a ser recordada como una de las grandes obras del literato, pero no decepciona ni mucho menos, y como suele suceder en sus trabajos, bajo su aparente sencillez da mucho que pensar.



Crítica de "El secreto de la modelo extraviada", de Eduardo Mendoza

"En aquella época, Barcelona era una cochambre. Hoy es la ciudad más visitada y admirada. ¡Quién nos lo iba a decir! La Barcelona del presente no tiene nada que ver con la Barcelona del pasado. ¿O sí?".

Los apasionados de la obra de Eduardo Mendoza no quedan nunca decepcionados de sus libros, pese a que lleva unos años publicando obras premeditadamente menores, alejadas de la calidad y el impacto de títulos como "La verdad sobre el caso Savolta" y "La ciudad de los prodigios".

Tampoco inventa la pólvora en esta ocasión, pues "El secreto de la modelo extraviada" recupera al detective sin nombre, que apareció por primera vez en "El misterio de la cripta embrujada", y que volvió a protagonizar los libros "El laberinto de las aceitunas", "La aventura del tocador de señoras" y "El enredo de la bolsa y la vida". Estamos por tanto ante la quinta entrega de la divertida saga.

Seix Barral publica "El secreto de la modelo extraviada", en edición en tapa blanda, de 320 páginas, a 18,50€. También se puede descargar en e-book por 12,34€.  

Sinopsis de "El secreto de la modelo extraviada", el caso de Olga Baxter

Esta vez, el protagonista realiza tareas puntuales para los dueños del restaurante chino, instalado en el local de la peluquería de señoras que regentaba. Un inesperado incidente le trae a la memoria el caso de Olga Baxter, asesinada en los 80. Por entonces le culparon a él de su muerte, pero consiguió librarse de la acusación 'in extremis'.

El singular detective decide esclarecer la verdad, a pesar del tiempo transcurrido, y de que el caso se ha cerrado. Para ello, buscará a quienes estaban relacionados en la época con la víctima. El asunto está relacionado con turbios personajes, como los miembros de una singular agrupación de empresarios corruptos.

Crítica de "El secreto de la modelo extraviada" diversión ligera 

Teniendo en cuenta la trayectoria reciente del autor catalán, ni sus incondicionales se acercarán a su nuevo volumen con esperanzas de encontrarse un libro de altura. Pero tendrán una farsa a ritmo frenético, muy cercana al surrealismo, en la línea de la bibliografía de Eduardo Mendoza.

Se divide en dos partes, una primera que narra los hechos del pasado, y la siguiente, situada en la actualidad. Contrapone así la Barcelona de aquella época con la actual, dando pie a la aparición de personajes, caricaturescos, pero bastante representativos.

Además de su extrema ligereza, no resiste comparaciones con otros títulos del autor. Pero como es habitual, Eduardo Mendoza consigue atrapar al lector, y le reserva un par de momentos humorísticos geniales, que compensan de sobra el precio del volumen. Por supuesto, aparecen secundarios memorables, entre ellos la ya conocida Srta. Westinghouse, cuya reaparición resulta bastante acertada.

Se puede comprar en Amazon, pinchando en el enlace:

"El peso del corazón", de Rosa Montero

“De pronto la realidad de pareció un velo pintado que podría rasgarse en cualquier momento”.
Rosa Montero (Madrid, 1951) había publicado once novelas, una de ellas de género fantástico ("Temblor", de 1990), antes de lanzarse a la ciencia-ficción con "Lágrimas en la lluvia", de 2011. Tras un paréntesis con "La ridícula idea de no volver a verte", más en su línea habitual, recupera a la protagonista de su relato futurista, la detective tecnohumana Bruna Husy, en "El peso del corazón" su nuevo trabajo.

De nuevo estamos ante un homenaje a "Blade Runner", el film de Ridley Scott que versionaba libremente el libro de Philip K. Dick "Sueñan los androides con ovejas eléctricas". La acción del díptico (al menos por ahora, aunque todo indica que habrá más títulos) se desarrolla en el siglo XXII, y recupera los temas del film, especialmente el paso del tiempo, la muerte y la búsqueda de la identidad.
"El peso del corazón" ha sido publicada por Seix Barral, en edición en tapa blanda de 400 páginas, que sale a la venta al precio de 19€. También está disponible en versión electrónica por 12,34€.
Sinopsis de "El peso del corazón", de dimantes y niñas
En esta ocasión, la detective Bruna Husky acepta resolver un caso aparentemente muy sencillo: el robo de un diamante. Pero se le irá de las manos cuando indaga un poco y da con la pista de una complicada trama de corrupción internacional que podría alterar el frágil equilibrio entre la Tierra y la dictadura religiosa de Reino de Labari, a pesar de que se supone que la guerra está erradicada.
Mientras trabaja en este asunto, la dura Husky se verá obligada a hacerse cargo de una niña rusa al borde de la muerte tras haber estado expuesta a la radioactividad.
Crítica de "El peso del corazón", el inexorable paso del tiempo
La propia autora declara que en realidad usa la ciencia ficción como herramienta para describir la condición humana, táctica que en realidad utilizan todos los grandes del género, que transportan al futuro obsesiones del presente. Así las cosas, el libro gustará a los incondicionales de la autora de "La hija del caníbal", pues aunque en principio tiene poco que ver con la mayoría de sus libros, describe a unos personajes bastante creíbles, como ha hecho a lo largo de su bibliografía. Destaca especialmente Bruna, a la que saca más tajada si cabe que en "Lágrimas en la lluvia", y también a su agobio por lo efímero de la existencia, ya que le faltan poco menos de cuatro años para que acaben sus diez años de obsolescencia programada, y el tiempo transcurre para ella tan rápidamente como para los humanos.

Los apasionados de este tipo de libros, quizás consideren que le falta base científica. Pero igualmente disfrutarán la trama de intriga, más compleja y quizás mejor resuelta que la de la primera entrega. Elementos como la privatización del aire, la teletransportación, etc., en realidad sólo sirven como ambientación. En realidad, "El peso del corazón" trata de temas muy universales como el paso del tiempo, y la dificultad para comprometerse cuando la relación tiene prefijada una caducidad. De forma secundaria también indaga en asuntos sociales como  los abusos de poder, el machismo, y la segregación social.
Independientemente de la temática, la autora madrileña escribe con su estilo espontáneo habitual, tan natural como fluido. Gracias a esto imprime bastante versomilitud a su mundo futurista.

Lo peor, un secundario tan prescindible como Bartolo, pues sirve como contrapunto humorístico pero resulta demasiado simplón.