Reseña de "Lluvia fina", de Luis Landero




"Ahora ya sabe con certeza que los relatos no son inocentes, no del todo inocentes. Quizá tampoco lo sean las conversaciones de diario, los descuidos y equívocos verbales o el hablar por hablar. Quizá ni siquiera lo que se habla en sueños sea del todo inocente. Hay algo en las palabras que, ya de por sí, entraña un riesgo, una amenaza, y no es verdad que el viento se las lleve tan fácilmente como dicen. No es verdad".

En su anterior novela, la excelente "La vida negociable", que parecía una actualización de la novela picaresca, Luis Landero había vuelto al terreno en el que se siente más a gusto, el retrato de personajes que se desenvuelven en un mundo hostil del que sólo pueden evadirse a través de la imaginación, como se vio en su magistral ópera prima, "Juegos de la edad tardía", publicada hace justo tres décadas, y considerada hoy en día todo un clásico indiscutible. Ahora vuelve a buscar nuevos caminos, con una reivindicación de la familia, que enlaza en cierta forma con una de sus propuestas más arriesgadas, la personalísima "El balcón en invierno".

Tusquets publica "Lluvia fina", en edición en tapa blanda, de 272 páginas, que sale a la venta al precio de 18,05€. También está disponible en versión digital para descargar para Kindle, por 12,34€.

Sinopsis de "Lluvia fina", el teléfono indiscreto


Aurora, maestra de escuela, se siente atrapada en un matrimonio gris, marcado por la enfermedad de su hija Alicia. Se siente abrumada ante la negligencia de su marido, el profesor de filosofía Gabriel, que acaba de llamar a sus hermanas –Sonia y Andrea– con el objetivo de organizar una fiesta para celebrar el octagésimo cumpleaños de su madre. 

Pero nadie parece contento con la idea, ni siquiera la homenajeada. Para colmo de males, sus llamadas telefónicas han desenterrado el pasado, provocando un cataclismo familiar.

Reseña de "Lluvia fina", en busca de nuevas conquistas

Se espera como agua de mayo cada nuevo trabajo del que está considerado uno de los mejores escritores españoles vivos. Nunca defrauda, sobre todo por su imaginativo manejo de la prosa, aunque en muchas ocasiones el lector se queda con la sensación de que trabajos como "Caballeros de fortuna", "El mágico aprendiz" o "El guitarrista", tienen demasiados elementos en común.

No es el caso, pese a que vuelva a dar mucha importancia al teléfono (aunque esta vez se trata de móviles, como corresponde al siglo XXI), se reflexione de nuevo sobre la búsqueda de la felicidad, y se hable de la importancia de la imaginación. Esta vez se agradece que el autor haya abandonado su zona de confort, con una novela muy fresca, de carácter coral, en la que por una vez en su ya amplia bibliografía predominan las voces femeninas. Tiene también un tono mucho más amargo que el de sus novelas iniciales, con momentos bastante duros, y una aguda tensión dramática, sin prescindir de los momentos de humor que tan bien se la dan al novelista.

Con habilidad describe a todos los componentes de la familia sin apellidos que protagoniza la trama, sirviéndose de un narrador externo, Aurora, que revive las conversaciones que ha tenido con cada uno de ellos. Consigue dotar de enorme humanidad a todos los personajes principales, aunque destaca la sutileza con la que describe a la abnegada y sensible nuera, confidente de todo el mundo. También resulta impactante un personaje desagradable Horacio, el maltratador del que se ha divorciado Sonia, y muchos lectores podrían identificarse con Gabriel, pese a su atractivo se parece demasiado a otras creaciones del autor. 

Habla sobre todo de las consecuencias del rencor, en el seno de la familia, aunque los protagonistas forman un microcosmos fácilmente comparable con España entera. Esta vez, los relatos inventados omnipresentes en la obra de Luis Landero, tienen un lado oscuro, los que aparecen han sido elaborados para esconder las miserias humanas. 

En resumen, "Lluvia fina" se merece una buena valoración, pues quizás se trate de uno de los mejores trabajos del autor, junto a su ya mencionado debut. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario