Reseña de "La detective vampiro", de Laura Rodríguez

"Esta vez por la mirilla distinguió dos figuras completamente diferentes. Se trataba de dos visitantes mucho más jóvenes. Abrió y descubrió que uno era un chico con aspecto de estirado, delgado, moreno, vestido con una camiseta de la película Pesadilla antes de Navidad. Le acompañaba una muchacha de enigmática belleza, más alta que él, con piel blanquecina y ojos negros, totalmente uniformada de negro. —¿Eres Mauricio? —dijo la chica con una voz adorable. Desde luego, a ésa sí que le compraría La atalaya o la revista que fuera, e incluso fingiría interés por unirse al grupo que hiciera falta para que así quedara con él alguna que otra vez. Tenía un aspecto delicado, mucho encanto, y una mirada inteligente".

Al parecer la debutante Laura Rodríguez, escritora madrileña, procede del Derecho, pero hastiada de aquel mundillo ha decidido probar fortuna en el terreno de la literatura juvenil, consiguiendo cierto éxito inicial, y que se hable de que tendrá una prometedora carrera. 

Todo indica que "La detective vampiro" podría iniciar una saga, si el público pide más. "He puesto todos los ingredientes que me habrían vuelto loca a los doce años, o sea vampiras, videojuegos, música rock, y también hablo de los problemas que tienen entonces los chicos", comenta la autora en una entrevista. "Si con eso hago feliz a algún joven lector, me doy por satisfecha". 

Alfaguarra edita en España "La detective vampiro" en edición en tapa blanda, de 174 páginas, que sale a la venta al precio de 9,61€. También está disponible en versión para descargar para Kindle, por 4,21€.

Sinopsis de "La detective vampiro", jóvenes en apuros

Mauricio solía jugar en la calle con su amigo Julito al fútbol. Pero cuando le regalan una consola se convierte en un niño-rata, que apenas sale de su casa. Pero un día, mientras juega a un videojuego de pistoleros del Salvaje Oeste cuando sus padres no están, le interrumpen dos extraños desconocidos, que parecen querer comerle el coco.

Aunque les cierra la puerta, poco después vuelven a llamar al timbre. Se trata de una misteriosa joven de piel blanca, y su ayudante, Juan, un enérgico individuo. Ambos le explican que forman el Club de los Investigadores audaces, y que han llegado al lugar pensando que un poltergeist alteraría la vida de Mauricio, y que son los únicos que pueden ayudarle. Será el inicio de una vertiginosa aventura.

Reseña de "La detective vampiro", frescura insospechada

Vino viejo en odres nuevos, o sea una clásica historia de vampiros e investigadores, que remite a los clásicos de terror, y a los cuentos de Hans Christian Andersen. Pero con personajes muy actuales y reconocibles por cualquier lector joven. Sobre todo, la debutante literata destaca por sus continuos recursos al humor, muy bien articulado. Y porque su trama, pese a su aparente sencillez engancha desde el minuto uno.

Laura Rodríguez escribe con enorme dinamismo, con buena prosa, y metiendo los suficientes giros para mantener la atención de los lectores. Quizás su punto fuerte sea saber interesar tanto al público de menor edad -al que no trata como si tuviera pocas neuronas- como a los adultos, que al fin y al cabo son los que comprarán el volumen, para regalárselo a su hijo, sobrino, etc. Logra la hazaña de que sus personajes resulten atractivos, y se diría que empatizarán todavía más con ellos los más jóvenes. Así, Mauricio representa a aquellos chicos encerrados en sí mismos, con dificultades para socializar, pero que deberían aprender el valor de abrirse a los demás, y Juan sería su antítesis, un chico que pese a su juventud tiene confianza en sí misma. El personaje más atractivo sería sin duda la enigmática vampira, que según todo parece indicar podría regresar en nuevos volúmenes.

No se trata de literatura vacía, pues articula un mensaje ideal para jóvenes lectores en torno a la necesidad de integrarse, entender el valor de la amistad y sobre todo no encerrarse en casa todo el día a jugar a la consola.

En suma, un prometedor debut de una escritora a la que habrá que seguir de cerca.

[Nota: en caso de interés en más información, se puede pinchar en los enlaces].

 
 

Reseña de "La puerta", de Manel Loureiro

"El cielo no había parado de descargar agua en las últimas setenta y dos horas. No era una llovizna fina, ni una serie de chaparrones espaciados, sino una lluvia densa y constante, con gotas grandes y pesadas que impactaban como balas de fusil en un suelo ya empapado durante horas, sin tregua. El agua corría por los tejados, chorreaba por las paredes y transformaba las cunetas en riachuelos salvajes que salpicaban espuma blanca cada vez que tropezaban con un atasco de ramas y piedras arrastradas por la corriente".

Nacido en Pontevedra, en 1975, Manel Loureiro triunfó con "Apocalipsis Z", novela que trasladaba a España una típica trama del cine y la literatura de muertos vivientes. Tuvo dos continuaciones, "Los días oscuros" y "La ira de los justos", y después el autor buscó nuevos caminos a partir de "El último pasajero", que se distingue por su estilo realista, pese a que mantenga algunos elementos fantásticos. Va en la misma onda "La puerta", su nuevo trabajo.

Planeta publica "La puerta", de Manel Loureiro, en edición en tapa dura, de 352 páginas, que sale a la venta al precio de 17,95€. También está disponible en versión para descargar para Kindle, por 9,49€


Sinopsis de "La puerta", en busca de la menciñeira

Por una avería, Santiago y Javier, dos técnicos de aerogeneradores, ascienden a lo alto del monte Seixo, en medio de una tremenda borrasca. Ambos vivirán una terrible tragedia.

Mientras tanto, en Madrid  la guardia civil Raquel Colina está desesperada porque el cáncer que sufre Julián, su pequeño hijo, no tiene solución. Se agarra a un clavo ardiendo: la posibilidad de que pueda ayudar al chaval Ramona Valongo, una menciñeira o bruja, que ha curado enfermedades incurables con sus poderes, sin pedir en teoría nada a cambio. Por esta razón, pide un traslado a la tranquila aldea de Arufe, en Pontevedra, cerca de donde vive la curandera, para poder estar junto al niño durante el largo tratamiento requerido. Nada más llegar, tendrá que investigar lo ocurrido en el monte Seixo, junto a Juan Vilanova, su nuevo compañero.

Reseña de "La puerta", Lovecraft en Galicia

En su línea, el autor adapta las historias que le apasionan al entorno que mejor conoce. De esta forma, se diría que se ha llevado las historias de los mitos de Cthulhu, de H.P. Lovecraft a Galicia; todo indica que el escritor se lo ha pasado a lo grande con "La llamada de Cthulhu", el famoso juego de rol basado en los relatos del norteamericano, y de hecho homenajea a este pasatiempo, con algún que otro rolero entre sus personajes. 

Se agarra a lo que mejor sabe hacer, describir a la perfección los ambientes lúgubres y tormentosos gallegos e incluir numerosos elementos de mitología local que resultan fascinantes. Ha optado por sugerir –más que mostrar– las partes sobrenaturales, lo que funciona bastante bien, y amplía el target de su obra a un público más amplio que al habitual lector de fantaterror. Además, cobra bastante importancia el drama familiar de la protagonista, lo que contribuye a hacer más cercano lo que ocurre en la novela.

Por lo demás, despliega una historia negra de tintes clásicos, con personajes quizás no demasiado novedosos pero eficaces. Resulta fácil empatizar con Raquel, una madre desesperada, mientras que el obeso y tímido Vilanova también se gana el corazón del lector. La trama está narrada a través de capítulos cortos bastante ágiles por lo que prácticamente se lee de un tirón. Se incluyen los suficientes giros para mantener la atención hasta un final muy acorde al espíritu de la obra del autor de Providence homenajeado.

En resumen, con "La puerta" Manel Loureiro no da un giro de ochenta grados a su carrera. Pero por otra parte, no decepcionará a quienes ya le sigan.


 

Reseña de "El mentiroso", de Mikel Santiago

"Erin se encontraba a mi lado durante todo ese tiempo. La veía hablándome, cogiéndome de la mano, besándome. Yo intentaba preguntarle algo. «¿Qué ha ocurrido? ¿Volveré a andar?» Pero estaba sedado y no tenía fuerzas para hablar. Me dormía y soñaba con cosas extrañas. Una fiesta en la que sonaba Chet Baker y donde había animales vestidos de traje y corbata. Fuese lo que fuese lo que me habían inyectado, era un producto de primera".

Mikel Santiago (Portugalete, 1975) ambienta sus novelas en el extranjero, como "La última noche en Tremore Beach", de 2014, que tiene lugar en Irlanda, o "La isla de las últimas voces", de 2018, que transcurre en una isla de Escocia. Dos años después de aquélla, regresa al thriller con un libro en el que la acción se sitúa en su Vizcaya natal, si bien ha inventado una localidad ficticia, Illumbe, que sitúa en la comarca de Urdaibai. "Quiero tener mi propio Castle Rock", aclara en las entrevistas, aludiendo al pueblo ficticio de la obra de Stephen King. "Euskadi tiene todo lo que yo necesito para mis crímenes literarios: acantilados, bosques, senderos, paisajes muy verdes, tormentas potentes. ¿Por qué me voy a ir más lejos o a otro país?".

¿Creará toda una saga en Illumbe? "Primero veamos qué tal funciona "El mentiroso" y luego ya veremos", argumenta el autor.

Ediciones B publica "El mentiroso", de Mikel Santiago, en edición en tapa blanda con solapas, de 480 páginas, que sale a la venta al precio de 19,85€. También está disponible para descargar en versión e-book, por 7,59€.

Sinopsis de "El mentiroso", amnesia retrógrada

Tras pasar casi un día en estado cercano al coma, Álex despierta en la cama de un hospital, aquejado de amnesia retrógrada, que le impide recordar lo que le ha ocurrido en los últimos días. Erin, su novia, le explica lo que le ha contado la Ertzaintza: cuando conducía de madrugada su furgoneta se salió de la calzada y colisionó con un pino.

Al hacer un esfuerzo, Álex puede determinar que ejerció su trabajo –se dedica a la jardinería– en la casa de Txemi Parra, un famoso actor, y que al terminar hizo unas compras y tomó un par de cervezas. Pero ha borrado de su memoria lo que pasó a continuación, salvo por algunos fogonazos en los que se ve a sí mismo en una fiesta, en la que suena Chet Baker. También tiene un recuerdo mucho más engorroso: se despertó con un golpe en la cabeza en una fábrica abandonada junto al cadáver de un hombre barbudo. Ni siquiera sabe si fue él el asesino… Decide averiguar de quién se trata y qué ocurrió por su cuenta, antes de que le detengan.

Crítica de "El mentiroso", giros muy bien trazados

El thriller (palabra que proviene del inglés "thrill", que significa "asustar", "estremecer" o "emocionar") se define como un género que mantiene al lector (o espectador de cine) a la expectativa, provocando una tensión 'in crescendo'. Mikel Santiago ha conseguido el ejemplo perfecto, con una obra que empieza absorbiendo al lector, y a partir de ahí va hacia arriba. Los diccionarios tendrán que colocar la portada junto al término.

Sin menospreciar (ni mucho menos), sus trabajos anteriores, quizás sea su mejor libro, porque tiene una trama muy bien urdida. No conviene saber demasiado antes de acometer la lectura, pues se disfruta más dejándose sorprender con giros bien resueltos (ni siquiera conviene leer reseñas como ésta antes de terminar el volumen). Mikel Santiago sorprende con el manejo del ritmo, pues consigue (no es una tarea baladí) que ocurran muchos acontecimientos a gran velocidad, sin que el lector se pierda. También se diría que se supera a sí mismo porque al jugar en casa, el autor portugalujo ha logrado una mayor cercanía que nunca con los escenarios y personajes. Sus referencias modernas a videojuegos como "Mario Kartz", personajes como Thor, y estilos musicales variados, otorgan al escrito una enorme frescura, que ya quisieran otros autores españoles en la cima desde hace más tiempo, pero acartonados.

Buena ambientación entre montañas del norte de España, con carreteras solitarias, y noches oscuras y lluviosas. Traza bien a los personajes, sobre todo a Álex, en principio el yerno ideal que cualquiera querría, pero que sin embargo oculta sorpresas un tanto turbias; en cualquier caso, está bien justificado y resulta tan humano que el  lector se identificará con él y lo pasará mal, temiendo por su suerte, en algunos pasajes. Permanecerán en el recuerdo secundarios como Erin, su preocupada novia, Jon Garaikoa, su abuelo, pescador vasco que pierde progresivamente la memoria, su cuidadora, Dana, y Félix, un escritor que arrasó en un momento dado pero en horas bajas (¿refleja el temor del propio Santiago a acabar también hundido como él?). Pese a que está concebido como un entretenimiento de calidad, no se trata de un volumen hueco y superficial, pues da que pensar sobre temas como la soledad, la propia identidad, y el olvido, que cuando se produce provoca que la vida deje de tener sentido. También existe cierta reflexión sobre la ética en el oficio de novelista. No falta un toque feminista, al hablar de los maltratos machistas.

En resumen, un libro para pasarlo bien. Lo disfrutarán lectores de cualquier edad y condición que se dejen llevar.

Reseña de "El espejo de nuestras penas", de Pierre Lemaitre

"Quienes creían que la guerra empezaría pronto se habían cansado de esperar hacía tiempo, y el señor Jules, antes que nadie. Más de seis meses después del reclutamiento general, el dueño de La Petite Bohème, descorazonado, había dejado de creerlo. Durante el servicio, Louise incluso lo había oído afirmar que, en realidad, «nadie había creído en esa guerra». Según él, aquel conflicto no era más que una inmensa transacción diplomática a escala europea, con unos discursos patrióticos espectaculares y anuncios grandilocuentes, una partida de ajedrez gigantesca en la que el reclutamiento general sólo había sido un aspaviento más. Sí, habían provocado unos cuantos muertos aquí y allá —«¡más de los que dicen, seguro!»—, como en la revuelta en el Sarre, en septiembre, que les había costado la vida a doscientos o trescientos hombres, pero, vaya, «¡eso no es una guerra!», exclamaba asomando la cabeza por la puerta de la cocina".

Con "El espejo de nuestras penas", Pierre Lemaitre (París, 1951) cierra su trilogía de entreguerras"Los hijos del desastre", iniciada con "Nos vemos allí arriba", ganadora del prestigioso Premio Goncourt en 2013 (y sin duda una de las mejores novelas sobre la Gran Guerra), seguida de "Los colores del incendio", de 2018. 

El francés había dejado el listón tan alto que el último libro lo tenía difícil para no defraudar. Para evitarlo, tiene claro que debe recuperar la fórmula de sus predecesores, que mostraban las reacciones de humanos corrientes a sucesos clave de la Historia que les desbordan. "Lo que me interesa no es que los personajes sean los héroes de sus propias historias, sino cómo los acontecimientos se imponen de repente a personas que no los habían buscado ni previsto", señala el autor. "Son personas que están entre la espada y la pared por circunstancias que no han escogido y son las primeras víctimas, ya que son los actores principales de estos acontecimientos. Para mí la importancia no está en quién prepara o dirige los acontecimientos, sino en quién los sufre. Y ahí entra la mayoría aplastante de la población. Nadie quería una guerra en 1914 en la que se perdieran a dos o tres miembros de la familia y nadie pidió esa debacle de 1940, pero hubo 15 millones de soldados que lucharon en la Primera Guerra Mundial y 11 millones de personas que se sumaron al éxodo de 1940".

Salamandra publica en España "El espejo de nuestras penas", en edición en tapa blanda de 448 páginas, que sale a la venta al precio de 19,95 €. También está disponible en edición para descargar para Kindle, por 9,49€.

Sinopsis de "El espejo de nuestras penas", de Pierre Lemaitre: una proposición indecente

En 1940 Alemania amenaza con invadir Francia, pero allí se confía en la potencia de su ejército, y en su infranqueable línea Maginot. Por contra, se descuida el bosque de las Ardenas, por donde avanzaran las tropas germanas por sorpresa. Louise Belmont, una joven parisina, alterna su carrera como maestra con su trabajo en un bistrot, La Petite Bohème, donde echa una mano como camarera desde años atrás. Un cliente habitual, el maduro  doctor Thirion, le hace una sucia proposición, quiere verla desnuda; ofrece a cambio la suma que quiera. Aunque ella solicita una cantidad astronómica, éste accede a dársela, por lo que la muchacha se sorprende a sí misma sopesando la oferta, sin saber que la decisión que tome tendrá una consecuencia dramática.

Mientras tanto, Raoul y Gabriel, soldados de un fuerte de la línea Maginot, vuelan un puente de un afluente del río Mosa, en la frontera con Bélgica. Sin embargo, enseguida se dan cuenta de que las tropas nazis avanzan con tanta fuerza que los esfuerzos del ejército galo caen en saco roto. Se impone escapar. 

Reseña de "El espejo de nuestras penas", de Pierre Lemaitre, un digno colofón

Se puede leer independientemente del resto de volúmenes (aunque sería una pena perderse los otros dos). Las diversas historias entrecruzadas retienen al lector hasta el final, y le ilustran sobre el surrealista período histórico en que se desarrollan, la toma de Francia por los alemanes, lo que emparenta el volumen con "Suite francesa", de Irene Némirovsky, sin que se pretenda dar lugar a odiosas comparaciones.

Si en el primer libro, Lemaitre borda la historia de un protagonista masculino, y en el segundo, de una mujer, aquí se supera a sí mismo, pues tienen el mismo interés las dos historias principales, tanto la de Louise como la de Raoul, si bien se luce más con el segundo personaje, ya que al autor se le dan bastante bien los pícaros, que caen simpáticos, pero son capaces de cualquier cosa para enriquecerse.

Por otro lado, por el volumen desfilan numerosos personajes secundarios valiosos, como Fernand, policía que esconde en un macuto una enorme cantidad de dinero, o el señor Jules, bondadoso dueño del local en el que trabaja Louise. Pero resulta fascinante sobre todo Désiré Migaud, impostor que se convierte en portavoz del gobierno, adoptando la estrategia de mentir descaradamente para dar la impresión de que todo va bien, pese al desastroso papel del ejército galo. Los capítulos en los que aparece sirven al novelista para criticar la comunicación política, la desinformación y la manipulación informativa, con algo de humor, pero también ofrece un inquietante mensaje muy de actualidad. Sólo por esta creación merece la pena pagar lo que cuesta la novela.

Quizás haya menos giros que en los anteriores trabajos del escritor, y resulta más previsible hacia dónde van todos los personajes. Pero acierta al introducir mucho más humor que en sus anteriores trabajos. Además, deja con ganas de saber si Lemaitre sigue teniendo carrete tras elaborar esta trilogía, y depara agradables sorpresas para el futuro.