Nacida el 24 de septiembre de 1985 en Ontario (Canadá), Eleanor
Catton vive desde muy pequeña en Nueva Zelanda, país del que tiene la
nacionalidad. Se graduó en inglés por la Universidad de Canterbury, y
posteriormente cursó un master en escritura creativa en la Universidad
Victoria de Wellington.
Debutó
como novelista con "El ensayo general", concebida como la tesis de su
Master. El libro obtuvo cierto éxito, unas excelentes críticas y el
premio Adam Ward.
Su segunda obra, "Las luminarias", ha sido lanzada en
español por Siruela, en edición rústica con solapas, de 808 páginas, que ya ha salido a
la venta al precio de 26 euros. También está disponible en edición digital
por
11,39 euros.
por
11,39 euros.
Sinopsis de "Las luminarias", la prostituta detenida
La acción de "Las luminarias" tiene lugar en 1886, en plena Fiebre del Oro neozelandesa. El joven escocés Walter Moody, estudiante de Derecho, desembarca en una localidad costera de Hotitika, en la zona salvaje del país, donde corre el rumor de que abundan las pepitas de oro. Ha acudido al lugar para hacer fortuna y recala en el hotel Crown, al mismo tiempo que trata de asimilar un suceso traumático sufrido durante su viaje en barco.
En la habitación para fumadores del establecimiento, coincide con doce individuos, los mas influyentes y poderosos del lugar. Se han reunido para debatir cómo actuar tras la detención de Anna Wetherell, una prostituta muy enferma relacionada con varios acontecimientos aparentemente inconexos. Un capitán de barco ha ordenado levar anclas y se ha dado a la fuga, el joven buscador de oro Emery Staines, el más adinerado de la zona ha desaparecido, un hombre solitario ha muerto... A Moody se le encomendará reconstruir lo ocurrido.
Crítica de "Las luminarias", ganadora del Premio Man Booker
Dio mucho que hablar que Eleanor Catton se convirtiera en la ganadora más joven del Premio
Man Booker, uno de los grandes de la Literatura en inglés, destinado
a un escritor de un país de la Commonwealth, pues sólo tenía 28 años, y
un único título publicado anteriormente.
"Las luminarias" viene a ser un cruce entre una novela realista clásica, al estilo de grandes
autores del siglo XIX, como los realistas rusos
León Tolstoi y Fiodor Dostoyevski y el británico Charles Dickens, una de
aventuras de Jack London o Herman Melville, con trozos que remiten a
Agatha Christie.
Pero está escrita con enorme frescura, sobre todo porque además cuenta con una estructura bien pensada, marcada por una gran diferencia de extensión entre cada una de las partes. Utiliza como hilo conductor la astrología, lo que sugiere al lector que el azar guía a unos protagonistas que viven en una época en la que todo el mundo sueña con hacerse rico por obra de la fortuna de la noche a la mañana. Juega muy bien con los signos del zodiaco y la mitología. Uno de sus grandes aciertos consiste en que prescinde del narrador omnisciente habitual en los títulos que ha usado como modelo, para contar la historia desde los puntos de vista, a veces muy distintos entre sí, de muchos de los involucrados en lo que ocurre. Se cuentan hasta una veintena de ellos, y todos ellos justifican sus propias acciones y por momentos se convierten en los protagonistas del texto.
A lo largo de sus numerosas páginas aborda varios temas, especialmente el azar, pero también la codicia, la pérdida de la inocencia y las miserias humanas. Otro punto fuerte reside en la descripción de los personajes, todos ellos pintados con solidez, con sus luces y sombras. Quizás resultan tan numerosos que la obra podría resultar confusa (también porque abundan las subtramas), pero lo cierto es que se trata de un libro bastante accesible, para todo tipo de públicos, también por sus giros continuos. Pero obliga al lector en todo momento a esforzarse intelectualmente para reconstruir una trama que parece a veces un puzzle en el que se deben ensamblar todas las piezas.
La acción de "Las luminarias" tiene lugar en 1886, en plena Fiebre del Oro neozelandesa. El joven escocés Walter Moody, estudiante de Derecho, desembarca en una localidad costera de Hotitika, en la zona salvaje del país, donde corre el rumor de que abundan las pepitas de oro. Ha acudido al lugar para hacer fortuna y recala en el hotel Crown, al mismo tiempo que trata de asimilar un suceso traumático sufrido durante su viaje en barco.
En la habitación para fumadores del establecimiento, coincide con doce individuos, los mas influyentes y poderosos del lugar. Se han reunido para debatir cómo actuar tras la detención de Anna Wetherell, una prostituta muy enferma relacionada con varios acontecimientos aparentemente inconexos. Un capitán de barco ha ordenado levar anclas y se ha dado a la fuga, el joven buscador de oro Emery Staines, el más adinerado de la zona ha desaparecido, un hombre solitario ha muerto... A Moody se le encomendará reconstruir lo ocurrido.
Crítica de "Las luminarias", ganadora del Premio Man Booker
Pero está escrita con enorme frescura, sobre todo porque además cuenta con una estructura bien pensada, marcada por una gran diferencia de extensión entre cada una de las partes. Utiliza como hilo conductor la astrología, lo que sugiere al lector que el azar guía a unos protagonistas que viven en una época en la que todo el mundo sueña con hacerse rico por obra de la fortuna de la noche a la mañana. Juega muy bien con los signos del zodiaco y la mitología. Uno de sus grandes aciertos consiste en que prescinde del narrador omnisciente habitual en los títulos que ha usado como modelo, para contar la historia desde los puntos de vista, a veces muy distintos entre sí, de muchos de los involucrados en lo que ocurre. Se cuentan hasta una veintena de ellos, y todos ellos justifican sus propias acciones y por momentos se convierten en los protagonistas del texto.
A lo largo de sus numerosas páginas aborda varios temas, especialmente el azar, pero también la codicia, la pérdida de la inocencia y las miserias humanas. Otro punto fuerte reside en la descripción de los personajes, todos ellos pintados con solidez, con sus luces y sombras. Quizás resultan tan numerosos que la obra podría resultar confusa (también porque abundan las subtramas), pero lo cierto es que se trata de un libro bastante accesible, para todo tipo de públicos, también por sus giros continuos. Pero obliga al lector en todo momento a esforzarse intelectualmente para reconstruir una trama que parece a veces un puzzle en el que se deben ensamblar todas las piezas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario