Reseña de "La madre de Frankenstein", de Almudena Grandes

"Nunca antes había tenido un episodio de ansiedad. Miedo sí, mucho miedo y muchas veces, durante los bombardeos, en el coche que me llevó a Alicante, en el muelle del que nunca acababa de zarpar mi barco, en la celda de una comisaría de Orán, en el puerto de Marsella y después, en un interminable viaje en coche entre Francia y Suiza. Había tenido miedos grandes y pequeños, de mí mismo y de otras personas, miedo a morir, a que me mataran, a perder el control, mucho miedo, pero nunca ansiedad. Hasta el 21 de diciembre de 1953".

Si bien su obra ha tenido interés desde el principio, ha ido mejorando mucho con los años. Almudena Grandes (Madrid, 1960) inició la saga "Episodios de una guerra interminable" con la novela "Inés y la alegría" (2010), seguida de "El lector de Julio Verne" (2012), "Las tres bodas de Manolita" (2014), y "Los pacientes del doctor García" (2017). Por esta última se hizo acreedora con toda justicia del Premio Nacional de Narrativa en 2018. 

Ella misma reconoce que se ha inspirado en "Los Episodios Nacionales", de Benito Pérez Galdós. "Le debo casi todo. Cuando me planteé escribir la serie, utilicé como modelo sus episodios, como hizo también Max Aub en "El laberinto español", ha declarado. "Me gustaba la idea de reivindicar esa tradición porque además asumí la estructura de la serie de  Galdós y su elección esencial de narrar las historias desde abajo, que es lo que diferencia estas novelas de las históricas, protagonizadas siempre por los grandes personajes. Aquí predomina la mirada hacia el pasado del pueblo, de los sin nombre…".

Ahora, la autora publica su nuevo título de la saga, el quinto, tras el importante galardón, donde precisamente aplica de nuevo esta fórmula: recrea históricamente la postguerra mediante las pequeñas historias de personas corrientes.

Tusquets publica "La madre de Frankenstein", en edición de 560 páginas, que sale a la venta al precio de 24,70€. También está disponible en versión digital para descargar para Kindle, por 10,44€.

Sinopsis de "La madre de Frankenstein", el regreso del doctor

Cuando tenía 13 años, Germán Velázquez se quedó fascinado ante la figura de Aurora Rodríguez Carvalleira, parricida atendida por su progenitor, un brillante psiquiatra. Con el paso de los años, siguió los pasos profesionales de éste, pero optó por exiliarse, siguiendo sus recomendaciones, tras el término de la Guerra Civil, así que pasó quince años en Suiza, con la familia del doctor Goldstein, discípulo del padre. En 1954 decide regresar a España, y reencontrarse con su madre y su hermana, tras conseguir una oferta para trabajar en el manicomio de mujeres de Cienpozuelos, al sur de Madrid. 

Una vez incorporado a su puesto, descubre que Aurora Rodríguez Carballeira está interna en el centro, y aunque se niega a relacionarse con otras personas, cuenta con los cuidados de María, joven auxiliar a la que la paciente enseñó a leer cuando era una niña, y vivía en el centro con su abuelo, el jardinero. Inspirado por su experiencia en el extranjero, Velázquez pondrá en marcha un avanzado tratamiento que tendrá resultados inesperados, pero también provocará el rechazo de quienes ostentan el poder. 

Reseña de "La madre de Frankenstein", 

La brillante entrega anterior, "Los pacientes del doctor García" dejó las expectativas altas para los incondicionales de la madrileña. Quizás no llega a la misma altura, lo que no impide que Grandes vuelva a componer un libro apasionante, absorbente, técnicamente trabajado, y que mezcla de nuevo con maestría personajes reales, con creaciones de ficción. 

Pese a su megalomanía y sus taras mentales, resulta imposible no quedarse fascinado ante la figura de Aurora Rodríguez Carvalleira, la famosa asesina que ha dado lugar a libros como "Aurora de sangre", de Eduardo de Guzmán, y al film "Mi hija Hildegart", dirigido en 1977 por Fernando Fernán Gómez. Como es sabido, educó a Hildegart para convertirse en una hija modélica, y un estandarte feminista, pero se sintió tan decepcionada cuando le anunció que pretendía independizarse para vivir por su cuenta, que decidió acabar con su vida con cuatro disparos. Se ha reconstruido libremente el final de su vida, pero todo lo que se narra resulta creíble.

También resultan memorables los otros dos protagonistas, éstos inventados, el joven psiquiatra Manuel Velázquez, que le sirve para mostrar los atrasos científicos y la estrechez de mente de la España de la época en comparación con el extranjeros. Por último la auxiliar María simboliza la falta de perspectivas y de libertad de las mujeres de época. Los tres (Aurora, María y sobre todo Germán) se alternan como narradores.

Por las páginas de "La madre de Frankenstein" también aparecen otros personajes auténticos, como los psiquiatras Antonio Vallejo Nájera y Juan José López Ibor. Y entre los secundarios desfilan algunas creaciones ya conocidas de las entregas anteriores, como Pepe el Portugués y Pastora, que aparecían en "El lector de Julio Verne", o Rita, la amiga de la protagonista de "Las tres bodas de Manolita".

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