Crítica de "El beso más pequeño", de Mathias Malzieu


Todo un fenómeno en Francia, Mathias Malzieu iba para tenista, pero finalmente se convirtió en cantante del grupo roquero Dionysos, de gran éxito en el país galo con discos como "Haiku", o "Monsters in Love". Debutó como literato en 2002 con el libro de cuentos "38 Mini Westerns Avec Des Fantomes".
Pero se consagró con "La mecánica del amor", en torno a un joven con un corazón débil, que vive gracias a que le colocan a un reloj de madera al que ha de dar cuerda constantemente, lo que le obliga a evitar todo tipo de emociones, como enamorarse. Le siguieron "La alargada sombra del amor" y "Metamorfosis en el cielo".
Ahora, Mondadori publica su nuevo trabajo, "El beso más pequeño", esperadísimo por la legión de seguidores que Mathias Malzieu ha acumulado en la última década. Sale a la venta en edición en tapa blanda, de 160 páginas. Sale a la venta al precio de 13,90 euros.
Sinopsis de "El beso más pequeño", la chica invisible
El argumento de "El beso más pequeño" derrocha originalidad. Tras pasar una temporada en un deshumanizado hotel, un tipo de 37 años, traumado por la muerte de su madre, que además ha sufrido un fuerte desengaño amoroso, acude a tomar unas copas de whisky con cola a un teatro en el que se celebra una velada de baile con orquesta. Allí se queda completamente impresionado por la aparición de una chica con un vestido de lunares azules, pero cuando intenta besarla, desaparece por completo con el roce.
Tras pedirle ayuda para encontrar a la chica invisible a Luisa, su tímida farmacéutica, ésta le aconseja que solicite los servicios de Gaspar Nieve, un detective retirado, que le proporciona un viejo loro que puede ayudarle en la búsqueda.
Crítica de "El beso más pequeño", de amor y dolor
Apasionará a los incondicionales del autor, pues recupera las notas características de sus trabajos anteriores: lectura fácil, ritmo dinámico, elementos fantásticos a ultranza, un tono cercano a los libros de autoayuda, etc. 
Y como cabía esperar, reincide sus temas predilectos, sobre todo la dificultad para persistir en el amor. En estos tiempos en los que se sustituye al ser amado ante la más mínima dificultad, resultan bastante valiosas las reflexiones del escritor. En un primer momento, "El beso más pequeño" puede parecer un libro extremadamente idealista e incluso ingenuo, pero enseguida se revela como un texto de cierta profundidad, en torno al dolor derivado del hecho de amar.
Han comentado algunos críticos que Malzieu parece un cruce entre Tim Burton y Roald Dahl, lo que en cierta medida es verdad, aunque si hubiera que buscarle símiles, recuerda más al cine de Jean-Pierre Jeunet, y a la literatura de la belga Amélie Nothomb. Pero sobre todo se trata de un autor con voz propia, que escribe con gran frescura, al que no se puede describir únicamente a través de comparaciones facilonas.
Lo cierto es que "El beso más pequeño" rebosa encanto, y logra esquivar el sentimentalismo más ramplón, sobre todo por sus  abundantes dosis de humor. Además, como en el resto de sus obras, Malzieu inventa toda una cohorte de alocados pero geniales personajes (el estrambótico protagonista que se mueve en monopatín, la farmacéutica enamorada en secreto, el detective con apariencia de oso polar con gafas, etc.).

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