"La risa os hará libres", de Dani Mateo

Dani Mateo (Barcelona, 1979) se ha convertido en un rostro popular para los televidentes españoles, como colaborador del célebre programa "El club de la comedia", y por sus apariciones en "Sé lo que hicistéis" y actualmente en "El intermedio", de La Sexta. Él mismo escribe sus monólogos de humor, en los que ha demostrado un gran ingenio.

Ahora, el cómico lanza su primer libro. "La risa os hará libres" ha sido editado en España por Planeta, en edición de 256 páginas, en tapa blanda, que ha salido a la venta al precio de 17,50 euros.

¿Qué cuenta "La risa os hará libres"?

Contra lo que pudiera parecer, no se trata de una recopilación de los monólogos más brillantes de Dani Mateo. A pesar de que éste ha actualizado tres de sus primeros trabajos para incluirlos, por razones nostálgicas, "La risa os hará libres" se compone de material original en torno a diversos temas.

Cada apartado incluye diversos textos sobre una cuestión determinada. El autor pone en el punto de mira con ingenio la estupidez humana, la incapacidad para hablar inglés, la relación entre padres e hijos, la ecología,  la salud y el deporte, entre otros asuntos.

Crítica de "La risa os hará libres", festival del humor

En su género, no tiene parangón. Dani Mateo, que ha llegado a definirse a sí mismo adecuadamente como "El Sallinger de la tontuna", parece gozar en las páginas de "La risa os hará libres" de una inspiración continua que no acaba nunca. Sus textos permiten incluso una segunda relectura en la que se descubren detalles que habían pasado inadvertidos al principio.

Respetuoso e inteligente, Dani Mateo dispara contra todo, aprovechando que al ser considerado un bufón se le permite llegar más allá que al resto de las personas, e incluso ofrece sobradas muestras de que sabe tomarse a broma a sí mismo. Sabe jugar muy bien con el humor al límite de lo políticamente incorrecto, y lo hace con tanta simpatía que difícilmente ofenderá a nadie. Antes bien, es posible que muchos de los lectores se sientan identificados cuando habla de cuestiones como la personalidad infantil de algunos hombres teóricamente adultos que juegan con figuras de La guerra de las galaxias, la relación del ciudadano medio con sus padres, las cenas de empresa o los castigos estúpidos que por regla general se les imponen hoy en día a los niños.

Algunos fragmentos resultan especialmente impagables, como el episodio de su infancia en el que su padre arruinó su vida social en el colegio, gracias a unas zapatillas y una mochila de imitación de grandes marcas, de las que se vendían en los 80.

Destaca especialmente el capítulo que relata la humillación que han sufrido algunos personajes públicos cuando se ha retirado su imagen del Museo de Cera. Impagable  la anécdota que el autor le atribuye al también cómico Ernesto Sevilla, que desvela por fin a dónde fue a parar la figura de cera de Jaime de Marichalar.


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