Reseña de "Aquitania", de Eva Gª Sáenz de Urturi. Premio Planeta 2020

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Esas fueron las últimas palabras que padre me dirigió antes de partir, oculto bajo su capa de peregrino. Ahora emisarios de mirada gacha afirmaban que había muerto frente al altar mayor de la catedral de Compostela, el mismo Viernes Santo, envenenado al beber de un pozo en mal estado. Como si el agua pudiera acabar con el gigante que fue. Como si no llevara siempre encima su piedra de carbón para absorber cualquier veneno, caminante curtido en mil batallas y calamidades".

Ya había cosechado numerosos lectores Eva García Sáenz de Urturi cuando publicó en 2016 el thriller ambientado en Vitoria, su localidad natal, "El silencio de la ciudad blanca", que arrasó, y se convirtió en el primer volumen de una trilogía, seguida de "Los ritos del agua" y "Los señores del tiempo". Incluso dio lugar a una adaptación al cine, dirigida en 2019 por Daniel Calparsoro, que (al menos en opinión de quien firma estas líneas) no llegaba al nivel de la novela. Con su siguiente trabajo, "Aquitania", ha logrado el Premio Planeta 2020 (la obra finalista ha sido "Un océano para llegar a ti", de Sandra Barneda).

Tras documentarse exhaustivamente sobre la protagonista, Eleanor de Aquitania (que la gran mayoría conocemos como Leonor, con el nombre españolizado), la autora ha quedado fascinada por el personaje histórico. "La vida de Leonor da para mucho. Imagínate una reina tan longeva, que murió con 82 años, activa hasta prácticamente el último momento, hasta los 80 y con etapas de su vida tan diferenciadas", explica Sáenz de Urturi. "Primero, se queda huérfana con trece años, asciende al trono de Francia siendo duquesa de Aquitania, a los 27 años se divorcia de su marido, fue la única reina que ha decidido separarse aduciendo consanguinidad. Antes de dos meses, ya estaba casada con un joven diez años menor que ella y en menos de dos años ambos se convierten en reyes de Inglaterra. Pero es que quince años después, le da ocho hijos y, cansada de él, porque se convierte en un tirano, absolutamente infiel, un sátrapa…, convence a sus hijos, que eran apenas adolescentes, para que se revuelvan contra él y apoyen a su primer marido".

Planeta publica en España "Aquitania", en edición en tapa dura con sobrecubierta, de 416 páginas, que sale a la venta al precio de 20,80€. También está disponible en versión para descargar para Kindle, por 10,44€

Sinopsis de "Aquitania", planes de venganza

La trama comienza en Burdeos, en 1137. A sus trece años, Leonor, hija de Guilhem X, duque de Aquitania, mantiene un apasionado idilio con Raimond de Poitiers, Rai, su tío paterno, que le saca nueve años. Dos emisarios le informan de que su progenitor -con el que está estrechamente unido- ha muerto frente al altar mayor de la catedral de Compostela, el Viernes Santo, en teoría por beber agua de un pozo en mal estado. No cree que se trate de un accidente, sino que ha sido asesinado por los Capetos, la familia a la que pertenece el Rey Gordo, Luy VI de Francia, que codicia Aquitania, más próspera que sus dominios.

Tras la partida de Rai a Tierra Santa, Eleanor trama un plan para averiguar la verdad y vengarse de los Capetos. Falsifica el testamento de su padre (ya que a éste no le dio tiempo a componerlo) donde éste dispone que ella contraerá matrimonio con Luy VII, el Rey Niño, y sucesor del monarca, pero Eleanor seguirá siendo la regidora de Aquitania. Engendrará niños aquitanos de su marido para que dominen Francia en lugar de los Capetos. Antes de poner en marcha su plan, se confesará con un joven sacerdote, al que le cuenta sus intenciones. Pero éste resulta tener una identidad inesperada.

Décadas antes del asesinato del duque de Aquitania, un niño de seis años que se ha criado con unas monjas ha sido abandonado por sombras desconocidas en un peligroso bosque. El chico tendrá un papel destacado en el devenir de la Historia de Francia.

Reseña de "Aquitania", misterio histórico

Según palabras de la autora, pretende homenajear a "El nombre de la rosa", de Umberto Eco, con la que tiene puntos en común, sobre todo que se trata de un relato con toques de misterio (aunque éste no pretende ser un thriller salvo en algunos pasajes), con una cuidada ambientación histórica, y asesinatos por envenenamiento. Sin embargo, logra voz propia, gracias a su tono lírico con embriagadores toques fantásticos, y también por su tema central, el poder femenino, de enorme interés en la época post #MeToo, aunque se centra en una época en la que la protagonista debe ejercerlo de tapadillo, mediante las intrigas palaciegas. Todo tipo de tejemanejes parecen justificables cuando se utilizan para combatir creencias insólitas e irracionales, y leyes injustas, como la de que les doncellas deban casarse con quienes le han ultrajado, para que estos puedan 'reparar' el daño causado. El volumen se convierte en un homenaje a la fortaleza de la que tenían que hacer gala las mujeres para salir adelante en tiempos injustos.

Estructurada en cuatro partes, la obra combina cuatro voces narrativas: la propia Eleanor –que es la que más se repite–, Luy VII, su esposo; un narrador omnisciente en los capítulos protagonizados por el Niño, y ocasionalmente su tío y amante Rai. El cambio de punto de vista le imprime buen ritmo. Bien documentada, no ofrece la impresión de que la autora se haya tomado demasiadas licencias, sino que más bien sostiene su relato en sólidas teorías de historiadores, por ejemplo, cuando se narra que Leonor falsifica el testamento de su progenitor, suceso que sostienen algunos expertos. Otras veces, se han rellenado huecos que se desconocen de forma plausible, o puede que se hayan retocado fechas, y acontecimientos; da un poco igual si el relato funciona.

La autora compone un más que digno ganador del Premio Planeta, sobre todo evocador, y rico en imágenes y metáforas llenas de fuerza. Aparte logra intrigar al lector hasta el final, y sorprende con constantes giros. Quizás los pasajes más conseguidos sean los del niño, desde que se le muestra perdido en el bosque, con una mujer enjaulada (quizás se echa de menos que aparezca más). Está muy bien desarrollada la protagonista, Leonor de Aquitania, y se muestra muy bien su evolución, mientras que entre los secundarios se lleva la palma Luy VII, que pese a que se presenta a priori como el antagonista está siempre bien defendido, y retratado con humanidad.

Por las páginas de "Aquitania" desfilan otros igual de fascinantes, casi todos históricos, como el terrible consejero del monarca, el templario eunuco Thierry de Galeran, o Adamar, anciana que fue ama de cría de Eleanor, mucho más astuta y fuerte de lo que demuestra en público. No se pueden dejar de mencionar otros con bastante importancia en la trama, como Suger, abad de San Denís y mentor del rey, Aelith, vital apoyo para su hermana, Eleanor, etc.

En resumen, Sáenz de Urturi demuestra su capacidad para componer un trabajo distinto a lo que se conoce de ella. Queda la sensación (para bien) de que el personaje da más de sí, por lo que debido a que vivió muchos años, "Aquitania" podría dar lugar a alguna secuela en el futuro.

Reseña de "Las tinieblas y el alba", de Ken Follet, precuela de "Los pilares de la Tierra"

"Edgar siempre sabía qué día era. La mayoría de la gente tenía que preguntárselo a los clérigos, que eran quienes se ocupaban de los calendarios. El hermano mayor de Edgar, Erman, le había dicho en cierta ocasión: «¿Cómo es que sabes cuándo es el día de Pascua?», y él le había respondido: «Porque es el primer domingo tras la primera luna llena después del 21 de marzo, evidentemente». Añadir la apostilla de «evidentemente» había sido un error, porque Erman le había dado un puñetazo en el estómago, castigándolo por su sarcasmo. De eso hacía algunos años, cuando Edgar era pequeño. Ahora ya era mayor; cumpliría los dieciocho tres días después de la festividad de San Juan. Sus hermanos ya no le daban puñetazos".

En 1989, Ken Follet publicaba su novela histórica más conocida, "Los pilares de la Tierra", ambientada en la ciudad de Kingsbridge, en el condado de Devon (Inglaterra) en el siglo XII. Como es de sobra conocido, cuenta la historia de Jack Builder, que acaba construyendo la catedral del lugar, primera de estilo gótico del país. Años después, el galés trasladó la acción al XIV en "Un mundo sin fin" (2007), la continuación, y al XV, en "Una columna de fuego" (2017). Ahora, publica un cuarto volumen, "Las tinieblas y el alba", precuela que transcurre en a finales del X y principios del XI.

"Empecé a preguntarme cómo sería Kingsbridge antes de convertirse en una ciudad próspera", comenta el escritor en una entrevista. "Pensé en el periodo alrededor del año 1000, punto de inflexión en la historia europea, final de lo que llaman en Inglaterra la Edad Oscura y comienzo de la Edad Media. En ese mundo tres grupos luchaban y competían para dominar Inglaterra: los anglosajones, que vivían ahí; los vikingos, que atacaban constantemente con incursiones a Inglaterra y los normandos, al otro lado del canal de la mancha. Con esos tres grupos había mucho material para escribir una novela. Siempre que hay progreso, hay conflicto".

Plaza & Janes publica en España "Las tinieblas y el alba", en edición en tapa dura con sobrecubierta, de 1058 páginas, que sale a la venta al precio de 23,65€. También está disponible en edición para descargar para Kindle, por 12,34€. 


Sinopsis de "Las tinieblas y el alba", regreso a Kingsbridge

997 d.c. Edgar, hijo de dieciocho años de un constructor de barcos del pueblo costero de Combe, se levanta temprano porque ha concluido una embarcación en la que piensa fugarse con Sungifu, de la que se ha enamorado, pero que está casada. Antes de que pueda encontrarse con ella, aparecen los vikingos, que saquean el lugar, provocando una oleada de destrucción, y matando al objeto de sus deseos. Convencido de que no volverá a amar a nadie más, Edgar se verá obligado a mudarse con los suyos, su madre y sus dos hermanos, pues los atacantes también han asesinado a su progenitor, y han destruido sus reservas de madera para construir embarcaciones. El clan acaba instalado en Dreng's Ferry, donde les han ofrecido una rudimentaria granja que si logran sacar adelante les dará de comer. En su nuevo hogar, Edgar empezará a trabajar como barquero, y a desarrollar sus talentos como constructor. Encontrará enemigos, pero también aliados, sobre todo Aldred, un monje intelectual, que espera construir un gran centro de aprendizaje para la noble causa de expandir el conocimiento.

Por otro lado, Lady Ragna vive en Cherburgo con sus padres nobles, que quieren comprometerla con un pretendiente al que ella no ama. En su lugar, se fija en Wilfwulf, un cacique británico hermano de Wynstan, un obispo corrupto amante de los placeres terrenales. Tras una serie de avatares, Ragna logrará que sus progenitores toleren que se case con Wilfwulf, pero pronto descubrirá que éste tiene una esposa anterior y un hijo, y jamás le ha hablado sobre ellos.

Reseña de "Las tinieblas y el alba", más de lo mismo con las suficientes variaciones

Hasta quienes conocen desde hace muchos años el estilo de Ken Follet, y saben que cada cuatro o cinco páginas tiene que incluir necesariamente un giro, y que sus personajes las pasarán canutas, no pueden evitar engancharse a sus novelas cada vez que publica una nueva. No es distinto en el caso de "Las tinieblas y el alba", donde demuestra una vez más que la veteranía es un grado, y que es el rey de un estilo que copian numerosísimos imitadores en muchos países. La acción abarca diez años (un período menor al de las otras entregas), pero absorbe como siempre, de forma que cuando el libro acaba, el lector se queda con ganas de más. 

De nuevo narra en tercera persona, se extiende más de mil páginas y va alternando las peripecias de los personajes principales, representantes de diversos rangos sociales. O sea, que no cambia de estilo, y de nuevo algunos personajes y situaciones parecen demasiado contemporáneas, pero su trabajo funciona, y tiene un ritmo vertiginoso. Como el resto de la saga, explica muy bien cómo las decisiones del poder económico y religioso tienen consecuencias en la vida de los más pobres. 

Se diferencia en que mientras que las entregas anteriores incluyen grandes empresas de construcción (una iglesia, un puente y una torre), ésta presenta algunas más pequeñas (aunque no menos problemáticas), que ya no son el centro de la historia. Contrapone la sociedad normanda, bastante avanzada y fuerte militarmente, con la anglosajona, más violenta, y donde se respeta menos la ley. Recrea con convicción la época; se nota que Ken Follet se siente cómodo escribiendo sobre los Años Oscuros y la Edad Media, su gran especialidad. Detalles como el funcionamiento de los tribunales confieren un enorme realismo al volumen, y al parecer ha incluido (aunque no se nota) algunos datos inventados sobre los que no ha logrado documentarse, como el aspecto de la ropa interior de la gente. Sobre todo sabe comunicar muy bien creencias de entonces, por ejemplo que las mujeres solo quedarían embarazadas si disfrutaban de las relaciones sexuales.

En cuanto a los personajes, cuatro llevan el mayor peso de la acción: Edgar, Ragna, Wynstan y Aldred. Edgar recuerda mucho a anteriores héroes de su creador, al tratarse de un tipo con buenas intenciones y valores, que pese a su extracción humilde y los avatares de la vida, consigue ir formándose poco a poco. Aldred representa al estamento religioso más cultivado, mientras que Wynstan sería su némesis, un obispo cruel y ávido de poder, que para convertirse en obispo pasará por encima de quien haga falta.

Por su parte, Ragna trae a la memoria a Aliena, de "Los pilares de la Tierra" y a otras de sus mujeres fuertes (Caris Wooler en "Un mundo sin fin", o Carla von Ulrich en "El invierno del mundo"). Pese a que quizás sea demasiado feminista para que resulte creíble que vive en el siglo XI, se trata de un personaje bastante atractivo.

En caso de interés, se puede adquirir la novela pinchando en los enlaces.


Reseña de "La detective vampiro", de Laura Rodríguez

"Esta vez por la mirilla distinguió dos figuras completamente diferentes. Se trataba de dos visitantes mucho más jóvenes. Abrió y descubrió que uno era un chico con aspecto de estirado, delgado, moreno, vestido con una camiseta de la película Pesadilla antes de Navidad. Le acompañaba una muchacha de enigmática belleza, más alta que él, con piel blanquecina y ojos negros, totalmente uniformada de negro. —¿Eres Mauricio? —dijo la chica con una voz adorable. Desde luego, a ésa sí que le compraría La atalaya o la revista que fuera, e incluso fingiría interés por unirse al grupo que hiciera falta para que así quedara con él alguna que otra vez. Tenía un aspecto delicado, mucho encanto, y una mirada inteligente".

Al parecer la debutante Laura Rodríguez, escritora madrileña, procede del Derecho, pero hastiada de aquel mundillo ha decidido probar fortuna en el terreno de la literatura juvenil, consiguiendo cierto éxito inicial, y que se hable de que tendrá una prometedora carrera. 

Todo indica que "La detective vampiro" podría iniciar una saga, si el público pide más. "He puesto todos los ingredientes que me habrían vuelto loca a los doce años, o sea vampiras, videojuegos, música rock, y también hablo de los problemas que tienen entonces los chicos", comenta la autora en una entrevista. "Si con eso hago feliz a algún joven lector, me doy por satisfecha". 

Alfaguarra edita en España "La detective vampiro" en edición en tapa blanda, de 174 páginas, que sale a la venta al precio de 9,61€. También está disponible en versión para descargar para Kindle, por 4,21€.

Sinopsis de "La detective vampiro", jóvenes en apuros

Mauricio solía jugar en la calle con su amigo Julito al fútbol. Pero cuando le regalan una consola se convierte en un niño-rata, que apenas sale de su casa. Pero un día, mientras juega a un videojuego de pistoleros del Salvaje Oeste cuando sus padres no están, le interrumpen dos extraños desconocidos, que parecen querer comerle el coco.

Aunque les cierra la puerta, poco después vuelven a llamar al timbre. Se trata de una misteriosa joven de piel blanca, y su ayudante, Juan, un enérgico individuo. Ambos le explican que forman el Club de los Investigadores audaces, y que han llegado al lugar pensando que un poltergeist alteraría la vida de Mauricio, y que son los únicos que pueden ayudarle. Será el inicio de una vertiginosa aventura.

Reseña de "La detective vampiro", frescura insospechada

Vino viejo en odres nuevos, o sea una clásica historia de vampiros e investigadores, que remite a los clásicos de terror, y a los cuentos de Hans Christian Andersen. Pero con personajes muy actuales y reconocibles por cualquier lector joven. Sobre todo, la debutante literata destaca por sus continuos recursos al humor, muy bien articulado. Y porque su trama, pese a su aparente sencillez engancha desde el minuto uno.

Laura Rodríguez escribe con enorme dinamismo, con buena prosa, y metiendo los suficientes giros para mantener la atención de los lectores. Quizás su punto fuerte sea saber interesar tanto al público de menor edad -al que no trata como si tuviera pocas neuronas- como a los adultos, que al fin y al cabo son los que comprarán el volumen, para regalárselo a su hijo, sobrino, etc. Logra la hazaña de que sus personajes resulten atractivos, y se diría que empatizarán todavía más con ellos los más jóvenes. Así, Mauricio representa a aquellos chicos encerrados en sí mismos, con dificultades para socializar, pero que deberían aprender el valor de abrirse a los demás, y Juan sería su antítesis, un chico que pese a su juventud tiene confianza en sí misma. El personaje más atractivo sería sin duda la enigmática vampira, que según todo parece indicar podría regresar en nuevos volúmenes.

No se trata de literatura vacía, pues articula un mensaje ideal para jóvenes lectores en torno a la necesidad de integrarse, entender el valor de la amistad y sobre todo no encerrarse en casa todo el día a jugar a la consola.

En suma, un prometedor debut de una escritora a la que habrá que seguir de cerca.

[Nota: en caso de interés en más información, se puede pinchar en los enlaces].

 
 

Reseña de "La puerta", de Manel Loureiro

"El cielo no había parado de descargar agua en las últimas setenta y dos horas. No era una llovizna fina, ni una serie de chaparrones espaciados, sino una lluvia densa y constante, con gotas grandes y pesadas que impactaban como balas de fusil en un suelo ya empapado durante horas, sin tregua. El agua corría por los tejados, chorreaba por las paredes y transformaba las cunetas en riachuelos salvajes que salpicaban espuma blanca cada vez que tropezaban con un atasco de ramas y piedras arrastradas por la corriente".

Nacido en Pontevedra, en 1975, Manel Loureiro triunfó con "Apocalipsis Z", novela que trasladaba a España una típica trama del cine y la literatura de muertos vivientes. Tuvo dos continuaciones, "Los días oscuros" y "La ira de los justos", y después el autor buscó nuevos caminos a partir de "El último pasajero", que se distingue por su estilo realista, pese a que mantenga algunos elementos fantásticos. Va en la misma onda "La puerta", su nuevo trabajo.

Planeta publica "La puerta", de Manel Loureiro, en edición en tapa dura, de 352 páginas, que sale a la venta al precio de 17,95€. También está disponible en versión para descargar para Kindle, por 9,49€


Sinopsis de "La puerta", en busca de la menciñeira

Por una avería, Santiago y Javier, dos técnicos de aerogeneradores, ascienden a lo alto del monte Seixo, en medio de una tremenda borrasca. Ambos vivirán una terrible tragedia.

Mientras tanto, en Madrid  la guardia civil Raquel Colina está desesperada porque el cáncer que sufre Julián, su pequeño hijo, no tiene solución. Se agarra a un clavo ardiendo: la posibilidad de que pueda ayudar al chaval Ramona Valongo, una menciñeira o bruja, que ha curado enfermedades incurables con sus poderes, sin pedir en teoría nada a cambio. Por esta razón, pide un traslado a la tranquila aldea de Arufe, en Pontevedra, cerca de donde vive la curandera, para poder estar junto al niño durante el largo tratamiento requerido. Nada más llegar, tendrá que investigar lo ocurrido en el monte Seixo, junto a Juan Vilanova, su nuevo compañero.

Reseña de "La puerta", Lovecraft en Galicia

En su línea, el autor adapta las historias que le apasionan al entorno que mejor conoce. De esta forma, se diría que se ha llevado las historias de los mitos de Cthulhu, de H.P. Lovecraft a Galicia; todo indica que el escritor se lo ha pasado a lo grande con "La llamada de Cthulhu", el famoso juego de rol basado en los relatos del norteamericano, y de hecho homenajea a este pasatiempo, con algún que otro rolero entre sus personajes. 

Se agarra a lo que mejor sabe hacer, describir a la perfección los ambientes lúgubres y tormentosos gallegos e incluir numerosos elementos de mitología local que resultan fascinantes. Ha optado por sugerir –más que mostrar– las partes sobrenaturales, lo que funciona bastante bien, y amplía el target de su obra a un público más amplio que al habitual lector de fantaterror. Además, cobra bastante importancia el drama familiar de la protagonista, lo que contribuye a hacer más cercano lo que ocurre en la novela.

Por lo demás, despliega una historia negra de tintes clásicos, con personajes quizás no demasiado novedosos pero eficaces. Resulta fácil empatizar con Raquel, una madre desesperada, mientras que el obeso y tímido Vilanova también se gana el corazón del lector. La trama está narrada a través de capítulos cortos bastante ágiles por lo que prácticamente se lee de un tirón. Se incluyen los suficientes giros para mantener la atención hasta un final muy acorde al espíritu de la obra del autor de Providence homenajeado.

En resumen, con "La puerta" Manel Loureiro no da un giro de ochenta grados a su carrera. Pero por otra parte, no decepcionará a quienes ya le sigan.