Nacido en Senegal, el escritor de nacionalidad francesa Marc Dugain cuenta con poco reconocimiento fuera de su país, a pesar de su brillantez. Ha triunfado especialmente con obras en torno al horror de la guerra, como "El pabellón de los oficiales" –su ópera prima– y "Feliz como Dios en Francia".
Su último trabajo, "Avenida de los gigantes", está editado en España por Anagrama, en edición en tapa blanda, de 384 páginas, que sale a la venta al precio de 18,90 euros.
Sinopsis de "Avenida de los gigantes", en la mente del asesino
Al Kenner, joven traumatizado especialmente debido a su excesiva altura –mide dos metros veinte– y por los los malos tratos ocasionados por su madre, una mujer con problemas con el alcohol, asesina brutalmente a sus abuelos. Tras pasar cinco años en una institución psiquiátrica, consigue salir en libertad gracias a su extraordinaria inteligencia, convenciendo a los médicos de su recuperación.
Una vez en la calle, se siente fuera de lugar, en plena época de la contracultura. Intenta alistarse en el ejército, para combatir en Vietnam y en los cuerpos de seguridad, pero le rechazan por sus medidas. Debido a su experiencia homicida, acaba convirtiéndose en asesor psicológico de la policía de California, donde tiene lugar una espantosa oleada de crímenes.
Crítica de "Avenida de los gigantes", retrato psicológico en primera persona
Fascinante novela inspirada en la historia real de Edmund Kemper, un peligroso asesino en serie aún en prisión. En "Avenida de los gigantes", Marc Dugain sorprende por su depurado estilo, y por el punto de vista elegido, ya que narra el relato en primera persona, como un relato autobiográfico escrito desde la cárcel por el protagonista.
En lugar de recrearse en las brutalidades (pasa por ellas con rapidez), el autor se centra en la descripción psicológica del personaje. Consigue explicar de forma creíble todas sus reacciones, a pesar de que es capaz de realizar los actos más horribles, como una forma de devolver el daño sufrido durante los años de su infancia.
Además, logra cierto suspense, aunque parte explicando que el protagonista cumple condena. Con un tono hiperrealista bastante convincente, el libro disecciona la sociedad americana de los 60, en pleno auge del pacifismo y el movimiento hippie. Aunque se diría que se inscribe en las constantes del género negro, lo cierto es que no tiene miedo de romper reglas, y tiene una enorme frescura que renueva este tipo de literatura.
