"Se ha de latir fuerte para que el mundo sepa que existes".
En su momento de mayor popularidad, Albert Espinosa tiene un éxito enorme a nivel internacional. Los escritos de este ingeniero industrial reconvertido en guionista, autor teatral, actor, director de cine, bloguero y sobre todo novelista, tienen un fondo que capta a los lectores de todo el mundo.
Ha creado "El mundo azul. Ama tu caos" al mismo tiempo que "Pitahaya", un cortometraje hermano.
Sinopsis de "El mundo azul. Ama tu caos", el hotel de los últimos días
Después de cinco años hospitalizado, un joven recibe la noticia de que le queda muy poco tiempo de vida, como mucho dos o tres días. Tras golpear al médico y rechazar los medicamentos que una enfermera le ofrece, se escapa del edificio.
Se dirige al Grand Hotel, institución de la que le han hablado otros enfermos, donde los enfermos terminales pueden ir a pasar sus últimos días. Un compañero de habitación le dio un mail de contacto y a través de éste ha conseguido ser aceptado. Tras llamar a un número de teléfono recibe instrucciones. Debe subirse a un avión para iniciar el viaje.
En el aeropuerto le recoge un chico de
diez años en un descapotable amarillo...
Crítica de "El mundo azul. Ama tu caos", de Albert Espinosa, vivir al límite hasta el final
Esperanzador y positivo, como otros libros del autor, "El mundo azul. Ama tu caos" reivindica aprovechar al máximo la vida y el tiempo. No importa de cuanto tiempo disponga cada persona, pues éste siempre es limitado.
Su nuevo trabajo cierra una especie de trilogía de colores, con "El mundo amarillo”, y la serie “Pulseras rojas”, que también hablan de la fugacidad de la vida y la necesidad de disfrutarla al máximo.
Siempre imaginativo, por ejemplo en los títulos, Espinosa logra momentos surrealistas de altura, como cuando los personajes cantan "Perfect Day" a lomos de un dromedario (la música tiene un papel destacado). Sin embargo, en "El mundo azul. Ama tu caos", se concentra en lo que mejor ha sido recibido de su obra, la parte más cercana a los libros de autoayuda, o a los grandes éxitos de Paulo Coelho. No existen aquí personajes descritos a conciencia que aspiren a ser memorables, ni siquiera una trama bien hilada, sino que prima el mensaje, por lo que sólo resulta recomendable para sus incondicionales. Repite su particular filosofía, sencilla, y no exenta de valor para quienes la busquen, aunque también excesivamente superficial para otra parte del público.
El título de la obra homenajea al mundo azul al que hace referencia el poema de Rafael Alberti “Lancelote”, dedicado a César Manrique. Posiblemente la ha elegido porque habla de vitalidad, describiendo la naturaleza volcánica de la isla de Lanzarote.
Grijalbo saca
al mercado “El mundo azul”, en edición en tapa blanda de 216 páginas,
que sale a la venta al precio de 15,11€. También está disponible en edición digital por 9,49€.
